La Generalitat de Cataluña ha aprobado este martes una medida con la pretende expropiar los pisos vacíos de grandes tenedores, como bancos o fondos de inversión, si no los ponen en el mercado de la vivienda. En este caso, pasarán a formar parte del parque de alquiler social y serán propiedad del Incasòl.
"Hemos activado una herramienta que está prevista en la ley y nos permite expropiar pisos que llevan más de dos años vacíos", ha detallado el conseller de Territori, Juli Fernàndez, en relación a la norma de 2016 y que hasta ahora no se había llevado a cabo.
"El objetivo es que vivan personas en los pisos vacíos. Que no se incumpla la función social de la propiedad", ha remarcado Fernàndez.
En un primer momento, el Govern prevé actuar en 14 municipios, donde tiene identificadas 189 viviendas susceptibles de ser expropiadas al llevar más de dos años sin ocupación de forma no justificada.
Una vez iniciado el procedimiento, se enviará un requerimiento a los propietarios para que lo saquen al mercado con un alquiler social o alcancen un acuerdo de compra con la Generalitat. Para ello, la administración catalana tiene reservados 5 millones de euros con los que espera expropiar entre 50 y 70 viviendas.
La iniciativa se llevará a cabo en Cornellà de Llobregat, Figueres, Lloret de Mar, Mataró, Mollet del Vallès, Reus, Roda de Berà, Rubí, Salt, Tarragona, Valls, Vic, Viladecans y Vilanova i la Geltrú, aunque Fernàndez espera que más ayuntamientos se vayan sumando a este acuerdo.
Desde la Generalitat se confía en que los procedimientos sean rápidos y no demoren más de seis o siete meses. Si finalmente no se alcanza un acuerdo con los propietarios y se opta por la expropiación, dan por hecho que esta situación puede derivar en recursos judiciales, aunque están convencidos de que cuentan con las herramientas suficientes para llevar a cabo la medida con seguridad jurídica.
