Cataluña ha hecho públicos este jueves los tramos de la desescalada tras el cierre para contener la pandemia, después del rifirrafe entre los socios del govern por la filtración el pasado martes de un borrador del plan con que trabajaban las autoridades implicadas. La decisión final es que bares y restaurantes abrirán terrazas desde el lunes 23 de noviembre con ciertas limitaciones: mesas de hasta cuatro personas y con una distacia de dos metros entre sí. En el interior se permitirá una ocupación del 30% en locales bien ventilados. El aforo se ampliará al 50% a partir del segundo tramo, pasado el puente de diciembre.
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Las medidas de flexibilización permitirán a cines y teatros abrir con un 50% de aforo. En los museos se permitirá un aforo superior al 30% actual, que sube hasta el 50%. Las instalaciones deportivas (gimnasios) reabrirán con cita previa y con un aforo máximo del 30%. En los comercios de menos de 800 metros el aforo continúa limitado al 30%. Y los de mayor superficie podrán abrir más de los 800 metros de los que disponían ahora.
Las reuniones privadas se mantendán en un máximo de seis personas y se mantiene de momento el confinamento municipal de fin de semana, así como el toque de queda entre las seis de la mañana y las diez de la noche.
La consellera de Presidencia y portavoz del gobierno, Meritxell Budó, y el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, han comparecido para explicarlo. Una decisión quiere enviar una imagen de unidad tras el enésimo conflicto entre los dos grandes partidos independentistas que ocupan el ejecutivo. "La situación sanitaria es aún complicada y el objetivo es salvar vidas. Después de muchos esfuerzos podemos flexibilizar restricciones para la recuperación social y económica", ha dicho Aragonès. "No es un plan para recuperar la normalidad, sino para el retorno progresivo de las actividades sociales y económicas", ha subrayado.
Vamos por el buen camino, hemos evitado el colapso del sistema sanitario", ha proseguido, "gracias al esfuerzo de la ciudadanía", ha dicho. "Estamos avanzando en nuestros objetivos, tanto en ratio de transmisión como de capacidad de las UCI", ha proseguido, aunque "estamos lejos" en cuanto a ocupación hospitalaria, ha reconocido.
SEGUNDO TRAMO
Si los datos epidemiológicos son buenos, pasado el puente de diciembre se pondrá en marcha el segundo tramo, en el que se prevé que los comercios pasen del 30% de aforo al 50%. Se levantarán las medidas de confinamiento municipal que en principio pasarán a ser comarcales.
El comercio y la restauración podrán abrir los interiores de los establecimientos con el 50% de aforo y las actividades en cines, teatros, auditorios y salas de conciertos podrán abrir con un 70% de aforo.
NAVIDADES: TERCER Y QUARTO TRAMOS
En cuanto a las celebraciones navideñas, las medidas de movilidad y el confinamiento municipal se retirarán a partir del 21 de diciembre, durante la tercera etapa de la desescalada. Para entonces las reuniones privadas se ampliarán hasta las diez personas. No obstante, seguirá el cierre nocturno erntre las 22:00 y 6:00 horas.
En esta fase continuará el cierre perimetral de la comunidad que se mantendrá también la cuarta fase que se prevé se ponga en marcha pasadas las fiestas de Navidad. En el ámbito deportivo, el aforo al aire libre pasará al 70% y en los interiores al 50%. El aforo para actos religiosos y ceremonias civiles también pasará al 50%.
En el cuarto tramo, que se iniciará el 4 de enero, las novedades serán en el ámbito educativo, donde se recuperará progresivamente la presencialidad en el Bachillerato y las extraescolares, y se recuperarán las competiciones deportivas.
DESENCUENTROS Y FILTRACIONES
El lunes, los consellers Alba Vergés i Miquel Sàmper anunciaron que el Govern trabajaba en una desescalada por tramos revisables cada 15 días en base a la evaluación de criterios objectivables. Al día siguiente, martes, transcendía que el plan con que trabajaban las partes implicadas establecía que el paso de un tramo a otro se tenía que dar siempre que se comprobara que la velocidad de contagio se encuentra por debajo del 0,9 y que los nuevos ingresos semanales de casos de Covid-19 estén disminuyendo.
De este modo, extraescolares, clases presenciales o bares y restaurantes podrán retomar sus correspondientes actividades de manera escalonada.
Una filtración miércoles apuntaba a unos porcentajes de ocupación de aforo más altos y a unos horarios de apertura menos restrictivos que los que se apuntaban al primer borrador.
