El nuevo Gobierno laborista de Reino Unido ha echado andar este miércoles tras el habitual discurso de la Corona. El rey Carlos III ha esbozado los planes legislativos del Ejecutivo liderado por Keir Starmer en la Apertura del Estado del Parlamento, donde ha subrayado que la estabilidad será la "piedra angular" de la política económica de Reino Unido, al tiempo que ha asegurado que "cada decisión será coherente con sus normas fiscales". "Asegurar el crecimiento económico será una misión fundamental", ha asegurado.
Carlos III ha reafirmado el compromiso del Gobierno en la "transición energética limpia" que "conseguirá bajar las facturas de los consumidores a lo largo del tiempo". En este frente, el monarca británico señaló que se presentará un proyecto de ley para crear Great British Energy, una empresa pública de energía limpia con sede en Escocia, que "ayudará a acelerar la inversión en energías renovables como la eólica marina".
Este ha sido el segundo discurso desde el ascenso al trono de Carlos, aunque en 2022 sustituyó a su madre, la difunta reina Isabel II, por enfermedad. Asimismo, la fecha coincide con el 77 cumpleaños de la reina Camila.
Como decimos, el crecimiento económico ha tenido un papel central en el discurso del monarca. Carlos ha señalado que el Ejecutivo laborista "dará prioridad a la creación de riqueza" y tratará de elevar el nivel de vida en todas las regiones del Reino Unido. "Mi Gobierno buscará una nueva asociación tanto con las empresas como con los trabajadores y ayudará al país a salir de los recientes desafíos del coste de la vida dando prioridad a la creación de riqueza para todas las comunidades", ha indicado, al tiempo que ha indicado que se creará un Consejo de Estrategia Industrial.
Asimismo, el monarca ha indicado que el Gobierno presentará un proyecto de ley sobre planificación e infraestructuras para "conseguir que Gran Bretaña se ponga a construir". De igual modo, ha subrayado que los laboristas "perseguirán un crecimiento sostenible fomentando la inversión en industria, cualificación y nuevas tecnologías", además de "comprometerse a hacer que trabajar sea rentable y legislará para introducir un nuevo acuerdo para los trabajadores que prohíba las prácticas explotadoras y mejore los derechos laborales". Esto último, ha explicado, se hará a través de un proyecto de ley sobre derechos laborales.
De igual modo, la inmigración también ha tenido un papel protagonista en el discurso de Carlos III. Una de las primeras medidas del Gobierno laborista fue la de dar marcha atrás al llamado "Plan Ruanda", el proyecto de devoluciones en caliente de los inmigrantes que hubiesen llegado al país en situación irregular. Starmer aseguró que este proyecto estaba "muerto y enterrado antes de que naciera" y que "nunca fue disuasorio, más bien al contrario (13.500 inmigrantes han cruzado ya en 2024 el canal de la Mancha)".
En este sentido, el monarca ha indicado que el Ejecutivo "tratará de reforzar las fronteras y hacer más seguras las calles" y que presentará un proyecto de Ley de Seguridad Fronteriza, Asilo e Inmigración para "modernizar el sistema de asilo e inmigración, establecer un nuevo Mando de Seguridad Fronteriza y reforzar las competencias antiterroristas para hacer frente a la delincuencia organizada en la inmigración". Por otro lado, un proyecto de ley sobre delincuencia y policía "reforzará la policía de proximidad, dará más competencias a la policía para hacer frente al comportamiento antisocial y reforzará el apoyo a las víctimas".
La inteligencia artificial (IA) también ha tenido un hueco en el discurso del rey. Carlos afirmó que el Gobierno "intentará establecer la legislación adecuada para imponer requisitos a quienes trabajan en el desarrollo de los modelos de inteligencia artificial más potentes", en referencia a los sistemas de IA que están desarrollando empresas como OpenAI, respaldada por Microsoft. Cabe recordar que numerosos reguladores están estudiando la inversión del gigante tecnológico en la 'startup' de IA por supuestas prácticas anticompetitivas.
Otras de las medidas anunciadas por el monarca británico van desde la nacionalización de los servicios ferroviarios y la creación de Great British Railways, la prohibición de las terapias de conversión o la prohibición gradual de la venta de tabaco, la imposición del IVA a las matrículas de los colegios privados para pagar los salarios de 6.500 nuevos profesores, reducir los tiempos de espera en el Servicio Nacional de Salud o la reforma de las normativas de la Cámara de los Lores, suprimiendo el derecho de los herederos a sentarse y votar en la Cámara Alta.
"Más empleo. Mejores transportes. Construir viviendas e infraestructuras. Ahora es el momento de quitarle el freno a Gran Bretaña y reconstruirla para que funcione para todos. Hoy presentamos nuevas leyes para crear riqueza en todos los rincones de nuestro país y hacer que la gente esté mejor", ha afirmado Starmer.
