La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha llamado este lunes a la calma con respecto al coronavirus y ha indicado que la situación es "prematura" para estimar su posible impacto en la economía española.
"Si cambia la situación de riesgo, se tomarán otras medidas, ahora detección precoz, estamos haciendo todo lo posible. Tenemos que estar tranquilos", ha explicado en una entrevista a la Ser Catalunya, donde ha sostenido que, de momento, en España no hay ningún caso diagnosticado y el país cuenta con un sistema de salud pública "de entre los mejores del mundo".
Posteriormente, en declaraciones a los medios tras visitar el edificio Pier 01 con motivo del Tech Spirit Barcelona, Calviño ha admitido que el coronavirus puede amenazar el repunte de la actividad económica que gobiernos y organismos internacionales prevén para 2020 y 2021, tras años de ralentización, aunque considera que aún es "demasiado pronto" para saber qué consecuencias puede tener en este ámbito.
Así, ha explicado que las autoridades chinas, junto con los países más directamente afectados por la enfermedad, han compartido que si la expansión de la epidemia se limita al primer trimestre del año, el impacto "no sería muy significativo sobre el conjunto de la economía mundial". Pese a que las bolsas se han desplomado este lunes, la ministra de Asuntos Económicos ha asegurado que la evolución de los mercados de valores es bastante "volátil", y ha llamado así a no dejarse llevar "por una reacción puntual de las bolsas". También ha pedido "calma y confianza" en las decisiones que se están tomando ante la epidemia del coronavirus, y ha avisado de que actuarán con rapidez y eficiencia si hubiera un cambio en la situación de riesgo en España.
Tras asegurar que la prioridad del Gobierno es proteger la salud de los españoles, ha explicado que han puesto en marcha todas las medidas de prevención y seguridad posibles, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. "Si cambiara la situación de riesgo, se tomarían las decisiones adecuadas. Estamos reforzando los mecanismos de detección precoz de la enfermedad, pero la realidad es que en el país no hay ninguna persona contagiada", ha resaltado.
Por otro lado, Calviño ha destacado que la economía española sigue creciendo por encima de las economías de su entorno y que las previsiones de todos los organismos es que este año y el próximo lo siga haciendo por encima de la media de la zona euro, aunque ante la actual ralentización internacional, ha indicado que hay que acostumbrarse "a vivir con incertidumbre". "La demanda interna, el consumo y la inversión están siendo dinámicos pero no se está generando un déficit de balance de pagos por cuenta corriente. En otros momentos, a principios del siglo XX, cuando tuvimos la fase expansiva anterior, tuvimos unos déficits de balance de pagos que llegaron a tener un porcentaje muy elevado del PIB", ha valorado.
"CRECIMIENTO MÁS ESTABLE"
Así, ha destacado que ahora los últimos datos de exportaciones siguen mostrando un notable dinamismo e incluso un superávit de balance de pagos por cuenta corriente. "Hay un crecimiento más estable, no hay tensiones inflacionistas, no vemos síntomas de una burbuja", reiteró.
Según la ministra, estos indicadores hacen pensar que el ciclo se va a mantener expansivo durante más tiempo y que se puede seguir creciendo, por lo que ha llamado a aprovechar este momento. "Creo que hay una serie de presupuestos, que nos han guiado durante los últimos años de crecimiento, que tenemos que empezar a moderar o a reconsiderar", ha señalado.
Asimismo, ha defendido que había visos de recuperación porque el sistema se está adaptando a la mayor incertidumbre en el ámbito comercial y geoestratégico, "y una vez pasan un par de años de adaptación, los operadores están tomando decisiones en este nuevo escenario".
POLÍTICA AGRARIA COMÚN
También ha defendido la necesidad de que haya una financiación adecuada en Europa en materia de política agraria, tras advertir de que es una negociación "difícil" teniendo en cuenta que hay nuevas necesidades y que tiene lugar tras la salida del Reino Unido de la UE, uno de los contribuyentes netos más importantes del presupuestos comunitario, con entre 10.000 y 15.000 millones de euros al año.
"Se produce así un agujero en la financiación, al mismo tiempo que las necesidades aumentan y hay que tomar decisiones difíciles. Es normal que sea difícil llegar a un acuerdo", ha subrayado Calviño, pese a que confía en que haya avances durante el próximo mes para lograr un acuerdo durante este año. "El Gobierno defenderá una financiación adecuada para la política agrícola y de cohesión. No sólo por razones económicas, también porque son dos de los pilares de la construcción europea", ha añadido.