El nuevo Código de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno con el objetivo de aliviar la carga hipotecaria de los hogares después de la subida de los tipos de interés se aplicará a aquellos que tenga una renta que no supere los 29.400 euros anuales. Entre las medidas se incluye la rebaja del tipo aplicable, que resultará en la reducción de un 50% de la cuota durante los cinco años de carencia en el pago principal de la hipoteca, según calcula la vicepresidenta y ministra de de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
"Con una hipoteca de 120.000 euros y una cuota mensual de 524 euros, el cliente verá reducida su cuota durante el periodo de carencia de cinco años en un 50%", ha ejemplificado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, asegurando que "vamos a conseguir aliviar la carga hipotecaria de los hogares más afectados por la subida de los tipos de interés".
El objetivo es que estas medidas, que pueden proteger a más de un millón de hogares, estén disponibles a partir del 1 de enero de 2023. Las entidades financieras tendrán un mes para adherirse. "Espero que todos lo hagan porque es el momento de arrimar el hombro", ha expresado Calviño.
"Hemos tenido ya declaraciones de intención muy claras por parte de alguna entidad, en concreto CaixaBank, claramente ha dicho que va a suscribir este nuevo código", ha matizado. Sabadell también prevé adherirse al acuerdo: "A ningún banco le interesa quedarse con una casa y a ningún banco le interesa que sus clientes no puedan hacer frente a sus pagos", ha dicho su consejero delegado, César González-Bueno. Por su parte, la intención de Ibercaja es adherirse al acuerdo, pero su presidente, Francisco Serrano, ha afirmado: "Tenemos que leerlo, hay medidas que ya estaban en el Código anterior y tenemos que ver qué es lo que innova, dónde están las posibilidades de ayuda que tenemos y dónde están los posibles riesgos".
El texto aprobado incluye ayudas que varían en función de los hogares. Así, para aquellos con renta inferior a tres veces el IPREM (rentas inferiores a 25.200 euros al año), con un incremento del esfuerzo hipotecario de al menos el 50% y cuota hipotecaria superior al 50% de la renta familiar se prevé la reducción del tipo aplicable al periodo de carencia (euríbor -0,10% desde el +0,25 actual), la posibilidad de solicitar restructuración en más de una ocasión, la ampliación del plazo para solicitar dación en pago de la vivienda y un nuevo plazo de solicitud para alquiler en caso de ejecución de la vivienda habitual.
"Esta medida es necesaria para aquellas familias que, como consecuencia de la subida de tipos de interés, lleguen a niveles de esfuerzo hipotecario excesivos que les obliguen a reducir gastos de primera necesidad y pongan en peligro el pago de la hipoteca, puedan recibir un tratamiento adecuado".
Para hogares que no cumplen el requisito de incremento del esfuerzo hipotecario del 50% habrá una carencia de dos años, un tipo de interés menor y un alargamiento del plazo durante siete años.
Mientras, para hogares con renta inferior a 3,5 veces el IPREM (29.400 euros anuales), con incremento del esfuerzo hipotecario de al menos el 20% y cuota hipotecaria superior al 30% de la renta familiar, se plantea una congelación de la cuota durante 12 meses, un tipo de interés menor sobre el principal durante 12 meses y un alargamiento del plazo de vencimiento hasta siete años.
Además, en este paquete se incluyen una serie de medidas complementarias: eliminación de comisiones por amortización anticipada y por conversión de tipo variable a fijo en 2023, reducción permanente del coste de conversión de tipo variable a fijo del 0,15% al 0,05%, se le ha encargado al Banco de España que elabore una guía para deudores hipotecarios en dificultades y habrá un refuerzo del seguimiento de la aplicación de los códigos.
También se facilita el alquiler social de las viviendas en situación de riesgo de desahucio para que el plazo pueda ser de 12 meses en lugar de seis meses.
Calviño ha querido dejar claro que estas medidas "no responden a un riesgo o a un impacto macroeconómico por esta subida de los tipos de interés. Afortunadamente, la situación en el mercado financiero e hipotecario es muy diferente de la de 2007".