CaixaBank Research cree que la economía española va a seguir consolidando un "crecimiento notable", que incluso podría superar el 3% este año si se mantiene la dinámica actual, y llegar a alrededor del 2,5% en 2025, mientras que Euskadi seguirá creciendo menos que el conjunto del Estado español y, de acuerdo a las estimaciones de Laboral Kutxa, lo hará un 2% en 2024 y un 1,8% en 2025.
Estas previsiones han sido realizadas en el acto organizado por Adype en Bilbao, con la presencia del director de Economía Española de CaixaBank Research, Oriol Aspachs, y el director de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, que han presentado las "Perspectivas Económicas para 2025".
Aspachs ha destacado la "fortaleza" de la economía española que sorprende "en positivo". Según ha apuntado, los últimos indicadores siguen saliendo "mejor" de lo que contemplan sus escenarios, por lo que el mensaje a nivel macro es "nítidamente positivo" y es probable que los próximos trimestre sigan "bien" para la economía española.
En este sentido, no ve que la economía de España se esté frenando, sino que está "consolidando su crecimiento notable". El reto, a su juicio, es lograr una mejora de la productividad.
Esta buena evolución de la economía española les llevó a revisar al alza sus previsiones y han estimado un crecimiento del 2,8% para 2024, pero Aspachs apunta a que podría superar el 3% -un 3% o un 3,1%- si se mantiene la dinámica actual. La tasa de paro se situaría en el 11,6%.
El responsable de Caixabank Reseach ha indicado que para 2025 esperan una "cierta ralentización" respecto a 2024 y la previsión es del 2,3%, aunque, tras los últimos indicadores, cree que se podría situar alrededor del 2,5%. La tasa de desempleo quedaría en el 11,2%.
Según ha manifestado, estas cifras son "superiores al promedio histórico" y a la gran mayoría de países desarrollados, a pesar de "todo el ruido y riesgos".
Oriol Aspachs ha indicado que los principales claves del dinamismo de España son la salud financiera de los hogares con unos niveles de endeudamiento por debajo de la media; un mix energético diversificado, con un gran peso de las renovables y unos costes energéticos más bajos que en economías como la alemana; el aumento del peso de las exportaciones; una mayor población por el "boom migratorio" y su diversificación sectorial porque España es "más que inmobiliario y turismo".
El responsable de estudios de Caixabank ha indicado que los principales indicadores tienen una buena evolución y ha destacado la contribución de la demanda interna al crecimiento, principalmente el consumo privado pero también el público. Ha apuntado que quizá la inversión es el elemento que "no sorprende en positivo" y está más "débil" pero confía en que se pueda recuperar en los próximos trimestres con la bajada de los tipos de interés y el fin del ciclo inflacionista.
Asimismo, ha señalado que el PMI, tanto en Servicios como en el sector manufacturero, se sitúa en valores por encima de 50 que evidencian una expansión. También ha subrayado la recuperación del turismo, unas exportaciones en crecimiento o el repunte del gasto doméstico, además, de un crecimiento "bastante dinámico" del empleo.
Además, ha apuntado que la inflación se va normalizando y está "más cerca el fin del ciclo inflacionista", mientras que el déficit se va reduciendo y, en el caso de la deuda pública, el "foco está bien puesto", aunque "otra cosa es la velocidad".
A su juicio, el reto que tiene España es el incremento de la productividad, si bien ha destacado el caso de Euskadi, que es "la única región que se acerca a las más productivas" de Europa. Junto a este reto, también ha citado el de la vivienda porque se mantienen las tensiones en los precios por la falta de oferta.
Esta evolución de la economía española, se produce en un contexto global en el que la "macro" va convergiendo hacia una cierta normalidad, al igual que la inflación y donde persisten "muchos riesgos de cola".
Oriol Aspachs ha indicado que la economía de EEUU sigue sin dar "síntomas de fatiga" y está "aguantando bastante bien y de forma equilibrada y sana". Por su parte China "aguanta el tipo" y mantiene tasas de crecimiento elevadas pero "más bajas" de lo habitual, porque cree que está logrando "acotar" la profunda crisis del sector inmobiliario que está viviendo sin que se contagie al resto de la economía.