El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha insistido en que la Unión Europea (UE) debe dar una respuesta común para contrarrestar el efecto de la ley de subsidios de Estados Unidos a industrias verdes que refuerce la competitividad del mercado único a través de la creación de un fondo soberano, como ya propuso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pero sin empezar una "guerra comercial".
"La escala debe ser europea", ha recalcado el comisario de Economía, quien propone una "racionalización" de las ayudas estatales sin perturbación del modelo comunitario, pero también una financiación común, porque "no se puede reaccionar sólo a nivel nacional". "Lo europeo añade un valor añadido que nunca debemos olvidar", ha remachado.
Gentiloni ha incidido en que la asociación entre la UE y Estados Unidos es "tal vez una de las más fuertes de las últimas décadas" en el marco de la guerra de Ucrania, al tiempo que ha subrayado la importancia de que Europa fortalezca su competitividad, aunque sin iniciar una guerra comercial con EEUU.
Por su lado, la ministra de Finanzas de Suecia, que ostenta la presidencia de turno del Consejo, Elisabeth Svantesson, ha abogado también por reforzar la competitividad comunitaria y sumar esfuerzos para salvaguardar el mercado europeo.
En la misma línea, el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, ha destacado que es "muy importante que las negociaciones bilaterales con Estados Unidos no socaven el mercado único y preserven el terreno de juego de la UE".
Además, en sintonía con la carta remitida por la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, a los Estados miembros el pasado viernes, Domvrobskis abogó este lunes por reforzar el mercado europeo antes de empezar a trabajar en la adaptación de las normas sobre ayudas estatales para hacer frente a la escalada de precios energéticos o el impacto de la ley de subsidios estadounidense en la competitividad de la industria europea, todo ello sin poner en riesgo la transición verde.
Por su parte, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, coincidió también el lunes en la necesidad destacada por Bruselas de reindustrializar la UE al tiempo que se favorecen los proyectos verdes, algo que, a su juicio, debe ir de la mano de una reforma del mercado energético que "disocie" el precio de las energías verdes y fósiles y que sea del interés de los 27 Estados miembros. "Es una cuestión de justicia y de eficiencia climática", apostilló.
"Nuestra prioridad es agilizar todos los procedimientos de autorización de ayudas de estado sin poner en riesgo el buen funcionamiento del mercado de interior, garantizando un trato igualitario para todas las empresas en todos los países de la UE", indicó al respecto, de forma previa a la reunión del Eurogrupo este lunes, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. Su homólogo belga, Vicent van Peteghem, añadió: "Tenemos que tomar nuestras propias decisiones, no dejar que otros las tomen por nosotros, y actuar unidos".