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Bruselas ha confirmado el acuerdo con Italia sobre el presupuesto para 2019. Lo ha hecho este miércoles de la mano del vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario europeo del Euro y de Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, que ha asegurado que con las nuevas cifras proporcionadas por Roma se evita el procedimiento por déficit excesivo (PDE) que se iba a poner en marcha.

"Aceptémoslo: la solución que hay sobre la mesa no es la ideal, pero nos permite evitar un procedimiento por déficit excesivo en esta etapa, siempre que las medidas acordadas se apliquen plenamente", ha dicho el comisario Dombrovskis, que ha puesto en valor la labor de acercamiento de ambas partes, tanto de Bruselas como del Gobierno de Giuseppe Conte, para llegar a un acuerdo.

"Aceptémoslo: la solución que hay sobre la mesa no es la ideal, pero nos permite evitar un procedimiento por déficit excesivo"

Tal y como ha explicado, "se ha dedicado mucho trabajo y negociación para encontrar una solución al presupuesto italiano", y eso ha dado como resultado que el Ejecutivo de coalición formado por el Movimiento 5 Estrellas y La Liga haya hecho concesiones, como la bajada del déficit desde el 2,4% del PIB presentado inicialmente, y rechazado por la Comisión Europea, hasta el 2,04%. Y aunque todavía está lejos de las exigencias de Bruselas, parece que de momento se va a paralizar el proceso que se había puesto en marcha contra Roma y que podría haber acabado en sanción.

En una rueda de prensa tras la reunión del Colegio de Comisarios, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha descartado la apertura del expediente, que en última instancia hubiera supuesto la imposición de una multa de hasta 3.500 millones de euros, el equivalente al 0,2% del PIB de Italia.

"El Gobierno italiano ha recorrido un largo camino", ha dicho Dombrovskis, que ha recordado que "hace pocas semanas había retórica de la confrontación". "Espero que esta solución sea también la base de unas políticas presupuestarias y económicas equilibradas en Italia", ha remarcado el vicepresdiente de la Comisión Europea, que ha insistido en que "Italia necesita urgentemente restaurar la confianza en su economía para aliviar las condiciones financieras y apoyar la inversión". Además, ha señalado que, en última instancia, esto es lo que apoyará el "poder adquisitivo de todos los italianos".

El acuerdo alcanzado por Bruselas e Italia, adelantado este martes y que Dombrovskis y Moscovici han confirmado este miércoles, ha insuflado nuevos ánimos entre los inversores, que optan por las compras en el FTSE MIB. De hecho, la bolsa italiana rebota un 2% tras el acuerdo. Y la prima de riesgo también ha recibido de buen grado el acuerdo, ya que ha caído a mínimos de septiembre al situarse en los 253 puntos básicos. Hay que recordar que el diferencial del bono italiano a diez años y el 'bund' alemán llegó a superar el pasado mes de octubre, cuando Bruselas rechazó el primer borrador presupuestario de Italia, los 339 puntos básicos. Por su parte, la rentabilidad del bono a diez años se ha relajado hasta el 2,775%, cuando en octubre marcó máximos en el 3,699%.

El esfuerzo fiscal adicional prometido por Italia para el próximo año asciende a 10.250 millones de euros, recoge Europa Press. Bruselas calcula que el deterioro del déficit estructural, que era del 0,8% en el primer borrador, se reduce a cero con las medidas prometidas. Además, la previsión de crecimiento, a su vez, se ha reducido desde el 1,5% inicial, que se consideraba demasiado optimista, al 1%.

Dombrovskis ha dejado claro que estos datos "corrigen" la situación de "incumplimiento grave" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento anterior, y dado que las cifras se basan en un "escenario económico plausible", de momento no cabe ninguna sanción. Aunque ha explicado que la Comisión Europea sigue teniendo dudas sobre los efectos que tendrá la aplicación de las dos medidas expansionistas del Gobierno italiano: la reforma de las pensiones y la renta ciudadana. Y es que Bruselas cree que su entrada en vigor supondrá mayores costes, aunque Roma se ha comprometido a compensarlos en 2020 y 2021 con una "cláusula de salvaguardia" que supondrá una subida del IVA.

Tampoco gustan en el seno de la Comisión otros planes del Gobierno italiano, como el incremento del impuesto de sociedades y el recorte en el gasto en inversión pública. Aunque Bruselas ha decidido dar un voto de confianza a la coalición porque Italia se ha comprometido también a congelar 2.000 millones de euros adicionales de gasto, que sólo desbloqueará si la ejecución presupuestaria a lo largo del año demuestra que el cumplimiento del déficit acordado se cumplirá.

LA VICTORIA DEL DIALOGO

Moscovici, por su parte, ha destacado la importancia de la negociación que se ha llevado a cabo en las últimas semanas. Según ha dicho, ha sido "difícil", pero al final se ha llegado a un acuerdo por el "interés general de la UE, la Eurozona e Italia". En sus palabras, el acuerdo es "la victoria del diálogo político" que la Comisión Europea "siempre ha privilegiado frente a la confrontación". "Algunos hubieran querido tal vez una crisis, nosotros queríamos una solución", ha afirmado.

También ha defendido que con el acuerdo ha quedado demostrado que las reglas fiscales comunitarias "funcionan" y que "ofrecen un cuadro indispensable para dialogar y para restablecer la seriedad presupuestaria". Tanto Dombrovskis como Moscovici ha asegurado que el Ejecutivo comunitario supervisará ahora que las medidas acordadas con Roma se aprueben a nivel nacional y se apliquen correctamente a lo largo del próximo año.

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