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La Comisión Europea ha multado este jueves a los bancos UBS, UniCredit y Nomura con 371 millones de euros por participar durante los años de la crisis financiera en un cártel en el mercado de bonos de gobiernos de la eurozona, según ha informado la institución en un comunicado.
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También han participado en las prácticas ilegales las entidades Bank of America, Natixis, RBS (ahora NatWest y WestLB (ahora Portigon), pero todos estos han conseguido evitar las sanciones económicas por diversos motivos.
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Bruselas envía una carta España pidiendo aclaraciones sobre el plan de recuperación"Es inaceptable que en medio de una crisis financiera, cuando muchas instituciones financieras tuvieron que ser rescatadas con fondos públicos, estos bancos de inversión se confabularon en este mercado a expensas de los Estados miembros de la UE", ha lamentado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
El cártel se ha desarrollado entre 2007 y 2011 y ha afectado al conjunto del Espacio Económico Europeo (EEE). Durante esos años, los bancos de inversión involucrados se han intercambiado información "sensible" a través de un grupo de 'traders' en el que también se han actualizado información sobre las estrategias que iban a seguir en las subastas de bonos de gobiernos europeos y sobre los parámetros de negociación en los mercados secundarios.
La mayor sanción ha recaído sobre la entidad suiza UBS, que va a tener que pagar 172 millones de euros, mientras que la multa a la japonesa Nomura ha ascendido a 130 millones y la de la italiana UniCredit es de 69 millones.
NatWest ha revelado el cártel a las autoridades comunitarias y por eso ha evitado una multa que habría ascendido a 260 millones de euros, mientras la sanción de casi 5 millones que ha correspondido a Portigon ha sido reducida a cero porque excedía el 10% de sus ingresos totales del banco.
Por último, la Comisión Europea no ha podido imponer sanciones a Bank of America y Natixis porque ambos bancos han dejado de participar en el cártel más de cinco años antes de que las autoridades europeas iniciaran la investigación.