- Las tasas a los productos chinos oscilan entre un 43,5% y el 81,1%
- El Ejecutivo comunitario estudia modernizar las políticas de defensa comercial
Después una semana en la que se ha hablado mucho de la política comercial de Trump, la Comisión Europea ha anunciado este lunes nuevos aranceles "antidumping" provisionales a las importaciones de tubos sin soldadura y tuberías de hierro y acero procedentes de China, que se utilizan principalmente en centrales eléctricas, en el sector de la construcción y en la industria petrolera y gasística.
Bruselas ha apuntado que las investigaciones iniciadas en mayo de este año han confirmado que estos productos han sido vendidos en Europa a precios objeto de "dumping", que se se da cuando el precio al que se vende en el país importador es inferior al precio en que se vende el mismo producto en el mercado del país exportador, según la definición de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Por ello, el Ejecutivo comunitario ha detallado en un comunicado que para "dar un respiro" a las empresas europeas ha impuesto unos aranceles que oscilan entre el 43,5% y el 81,1%, lo que debería evitar los daños a las compañías comunitarias dedicadas a la producción de tuberías y tubos de acero.
Tras esta decisión, Bruselas debe discutir en los próximos seis meses si estas medidas se convierten en definitivas y se aplican durante un período completo de cinco años.
La Comisión Europea explica que estas medidas se toman para evitar la competencia desleal y "dar un respiro" a las empresas europeas
De esta forma, la Comisión Europea ha elevado a 40 los casos en los que aplica medidas "antidumping" o "antisubsidios", de las cuales 18 se refieren a productos procedentes de China. Además, Bruselas tiene abiertas 14 investigaciones sobre productos de acero, mientras que en tres de ellas se aplican aranceles provisionales.
Esta información llega pocos días después de que los ministros de Comercio de los socios comunitarias intentaran alcanzar un acuerdo sobre la modernización de los instrumentos de defensa comercial, que finalmente no fue posible y quedó abierto de cara a la próxima reunión de diciembre. El Ejecutivo comunitario también puso sobre la mesa la semana pasada un nuevo método de cálculo de los aranceles "antidumping".