La primera emisión de bonos verdes se llevará a cabo en octubre, según ha adelantado este martes la Comisión Europea, y formará parte de un nuevo calendario de financiación dentro del plan de recuperación, que prevé diez subastas de deuda y tres transacciones sindicadas antes de que termine el 2021.
El Ejecutivo comunitario ha creado un marco para asegurar a los inversores que la financiación que ofrecen a la Unión Europea está destinada a proyectos sostenibles, a la espera de que los países junto al Parlamento Europeo creen un estándar europeo que defina finalmente los bonos.
El objetivo de Bruselas es, a través de la colocación de bonos verdes, captar un 30% de los recursos obtenidos en los mercados de deuda, 250.000 millones de los 806.000 millones del plan de recuperación.
Johannes Hahn, comisario de Presupuesto, ha declarado durante la rueda de prensa dedicada a la presentación del documento que "el marco de bonos verdes para el Next Generation EU (el nombre del fondo de recuperación) nos lleva a un nivel superior en muchos aspectos".
El documento se ha escrito siguiendo los principios fijados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA) y confirmará si los estados miembros dedican el 37%, por lo menos, de las transferencias y préstamos a inversiones vinculadas con la transición ecológica.
Por ello, estarán también obligados de informar a las autoridades comunitarias sobre cada una de las inversiones que se desarrollen dentro del plan de recuperación. Sobre esta información, la Comisión Europea verá cómo han sido repartidos los recursos recogidos mediante bonos verdes en cada una de las nueve categorías.