La Comisión Europea ha publicado este jueves sus previsiones de crecimiento, donde destacan especialmente las proyecciones sobre España. Aunque Bruselas ha elevado ligeramente sus estimaciones sobre la economía española para este 2022, y ahora cree que crecerá un 5,6% (0,1 puntos porcentuales más), lo cierto es que esta cifra dista mucho de la que espera el Gobierno de Pedro Sánchez, del 7%. También la Comisión ha disparado su estimación del índice de precios al consumo para este año hasta el 3,6%, lo que representa 1,5 puntos porcentuales más que lo previsto en noviembre.
El Ejecutivo comunitario ha actualizado sus estimaciones también para el próximo ejercicio, de forma que ahora prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España relajará su ritmo de crecimiento en 2023, cuando avanzará un 4,4%. De esta forma, en el último trimestre de 2022 se recuperaría el nivel que tenía la economía antes de que se iniciase la pandemia de Covid-19.
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Calviño celebra que Bruselas sitúe a España como país que más crecerá en 2022De hecho, en su informe apunta que se espera que tanto el consumo interno como la inversión sean los principales motores del crecimiento económico. También augura que la recuperación gradual del turismo contribuirá de forma positiva a las exportaciones y al PIB, y cree que el nivel de ahorro de los ciudadanos españoles, de la mano del aumento de las pensiones, auparán el consumo conjuntamente con la implementación del Plan de Recuperación y Resiliencia.
"El primer trimestre de 2022 es probable que se produzcan efectos adversos del resurgimiento de las infecciones, y las bajas laborales actuarán como un lastre, lo que afectará a la oferta de mano de obra. Como resultado, se espera que el crecimiento trimestral del PIB se ralentizará hasta el 0,6%", destaca la Comisión.
También destaca que, pese a ello, el crecimiento económico "se recuperará a partir del segundo trimestre de 2022, con tasas de crecimiento trimestrales superiores al 1% hasta principios de 2023". Y ya después se prevé que el crecimiento del PIB "se modere a medida que la brecha de producción se cierre y pase a ser positiva".
REPUNTE DE LA INFLACIÓN
Por otra parte, Bruselas también recoge sus previsiones sobre la inflación. Según sus estimaciones, España cerró el 2021 con un repunte en su economía del 5%, un 0,4% más que en sus proyecciones de noviembre y unos niveles de inflación del 3%, frente al 2,8% previsto inicialmente.
Ahora espera que la inflación avance un 3,6% este año, para luego descender al 1,1% en 2023. "Se espera que la inflación general siga siendo elevada en el primer semestre de 2022, impulsada principalmente por los los precios de la energía", así como que "los productores trasladen a los consumidores parte del aumento de los costes no salariales", dice el ejecutivo comunitario.
Tras ello, pronostica que el índice de precios al consumo (IPC) comenzará a disminuir "en la segunda mitad de 2022" y se desacelerará "aún más en 2023, gracias a la estabilización de los precios de la energía y la reversión de los de base". Ambas cifras se sitúan en línea con los pronósticos de índice de precios de Bruselas para la Eurozona y la Unión Europea, del 3,5% y 3,9% para 2022, respectivamente, aunque por debajo de las previsiones para 2023, del 1,7% y del 1,9%, respectivamente.
EL GOBIERNO, MUCHO MÁS OPTIMISTA
Las proyecciones de Bruselas distan bastante de las del Gobierno. Y es que de acuerdo al último cuadro macro, publicado el pasado mes de septiembre, el Ejecutivo de Sánchez espera que el crecimiento final de España en 2022 sea del 7%, dos puntos porcentuales por encima de la previsión de la Comisión.
El ritmo de crecimiento de la economía española este año se sitúa por encima de la media de la Eurozona y la Unión Europea. En ambos casos la expansión del PIB será, según Bruselas, del 4% en 2022 y un año después el repunte será del 2,7% en la Zona Euro y del 2,8% en el conjunto del bloque.