La irrupción del coronavirus supondrá una caída del PIB durante 2020 del 4,1% en un escenario optimista y sin tener en cuenta las medidas adoptadas, según los datos de un informe publicado este viernes por BBVA Research, que suaviza la caída al 0,6 % si se tiene en cuanta las iniciativas impulsadas por el Gobierno.
Sin embargo, en el escenario más pesimista, el estudio en el que se analiza el impacto macroeconómico del coronavirus y de las políticas de estabilización en España, BBVA Research señala que la reducción del PIB en 2020 pasaría del 7,9% sin medidas paliativas al 4,5% con ellas.
"En esta situación, las políticas fiscales deben hacer todo lo posible para mitigar las potenciales consecuencias permanentes que puede suponer esta crisis. Sus efectos serán mayores cuanto mejor se diseñen estas medidas y más rápida y eficazmente se lleven a cabo, evitando un uso poco eficiente de los recursos públicos", señalan.
Destacan que realizar previsiones sobre los efectos del Covid-19 "entraña una incertidumbre excesiva asociada a la duración del confinamiento, la intensidad con la que afectará a la economía, la gradualidad en el levantamiento de las restricciones, la probabilidad de un rebrote en el próximo otoño, el tiempo para desarrollar una vacuna, y la efectividad de las políticas adoptadas en España y el resto del mundo".
En un escenario "optimista", las consecuencias negativas de la crisis se solventan a lo largo del segundo trimestre
Por ello, a partir de estos escenarios base, han evaluado los efectos de la suspensión temporal de las reglas fiscales europeas, de las ayudas a trabajadores afectados por la crisis, el incremento del gasto sanitario, las exenciones y aplazamientos de impuestos y cotizaciones sociales, los avales públicos para facilitar la llegada de crédito a las empresas, y la decisión del BCE de reforzar su programa de compra de activos para evitar tensiones en los mercados de deuda pública.
Así, BBVA Research ha dibujado un escenario "optimista", en el que el pico de hospitalizaciones por la epidemia se produce en la segunda semana de abril y las consecuencias negativas de la crisis se solventan a lo largo del segundo trimestre. En él, el consumo descendería un 18,8% y la demanda eléctrica, un 13,9%. Esto supondría una reducción del PIB en el primer trimestre de 4,7 puntos y de 13,5 puntos en el segundo, mientras que la contracción en los dos últimos trimestres sería casi del 2%. Así, la economía española se contraería un 4,1% este año, teniendo en cuenta este escenario optimista sin medidas, frente al crecimiento del 1,6% previsto.
ESCENARIOS PESIMISTAS
Por otro lado, el informe también analiza unos escenarios más pesimistas, en el que la contracción del PIB se elevaría al 7,9% en 2020 en el caso de que, además, se produjera una pérdida adicional de confianza. Mientras, prevé que un cierre más intenso de la economía minoraría el PIB en 3,8 puntos y se restarían 0,5 puntos al PIB en el caso de una ampliación de una semana más del estado de alarma.
Respecto al escenario que refleja las medidas adoptadas por el Gobierno español y las instituciones europeas para paliar los efectos económicos y su potencial efecto, BBVA Research estima que si estás acciones incrementaran el déficit público en un 3,5% del PIB frente a las previsiones anteriores, la caída del consumo privado se reduciría a la mitad y se detendría la caída de la inversión, lo que permitiría una recuperación rápida.