La inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea, conocida como el Brexit, obligará a recortar programas importantes, así como a que otros Estados de la UE deban realizar una mayor aportación al presupuesto, ya que el país británico es "pagador neto".
"Nuestros gastos deberán adaptarse a los ingresos. Los Estados miembros deberán estar dispuestos a aportar algo más para superar este 'agujero británico' y para impulsar programas importantes", ha dicho Günther Oettinger, comisario europeo de Programación Financiera y Presupuestos, durante su participación en un acto organizado por Nueva Economía Fórum. De este modo, Oettinger ha destacado que habrá que recortar programas importantes en función de lo que estén dispuestos a aportar los gobiernos europeos.
"Cuando un tío rico venía a verte y traía regalos, pero el tío ya no estará más y ya no será así, las Navidades serán un poco más austeras", ha indicado. En este sentido, el comisario alemán ha advertido de que después de una fase de transición faltarán entre 21.000 y 27.000 millones de euros, recordando que el único nivel administrativo que no puede endeudarse es el europeo. "Gobiernos y municipios pueden, pero nosotros no", ha recordado.
En el caso de España, Oettinger ha reconocido que es una cuestión sensible si el país va a convertirse en pagador neto, aunque ha expresado su confianza en que se conseguirá un punto de equilibrio y España no sería pagador neto tras la marcha del Reino Unido, mientras Alemania seguirá siendo el mayor pagador.
Asimismo, Oettinger ha explicado que las diferencias entre las expectativas de España y las de la Comisión Europea en cuanto al marco plurianual de financiación "son muy pequeñas", subrayando que hay países con muchas mayores diferencias.