- La presión que ha recibido la moneda desde que Donald Trump ganó la presidencia de los EEUU ha provocado que algunos analistas aventuren recortes del 0,50%
- El real brasileño se ha devaluado un 7% desde las elecciones de EEUU
El Banco Central de Brasil continuará con el ritmo de las medidas flexibilizadoras en materia de política monetaria en su reunión de este miércoles. Se espera que la entidad anuncie un recorte de los tipos de interés del 0,25%, dejando el precio al que se cambia el dinero en el 13,75%, su nivel más bajo en lo que va de año.
En una encuesta de Reuters, la presión a la que se ha visto sometido el real brasileño, que se deja un 7% desde la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones de EEUU, ha llevado a parte de los analistas a pronosticar un recorte mayor, de medio punto, en uno de los tipos de interés más elevados del mundo. Sin embargo, desde la agencia de noticias se informa que la inmensa mayoría espera que la autoridad monetaria brasileña se mantenga fiel a sus medidas moderadas de estímulos a la economía en la reunión de este miércoles.
El banco central brasileño avanzará en la senda flexibilizadora en materia de política monetaria en la primera reunión de 2017
El real brasileño se deja más de un 12% en lo que llevamos de año y la incertidumbre que planea sobre la economía mundial presagia que se continúe devaluando frente al dólar, ya que las medidas fiscales y monetarias de Trump pueden provocar una mayor fuga de capitales de economías consideradas de riesgo, como la brasileña. Con este panorama, diversos expertos alzan sus voces vaticinando que el banco central avanzará en la senda flexibilizadora en materia de política monetaria en la primera reunión de 2017, que tendrá lugar en enero.
SE DESVANECEN LAS ESPERANZAS DE MEJORA DE LA ECONOMÍA
El panorama político en el país echa más leña al fuego, debido a los recientes escándalos de los miembros del gabinete del presidente brasileño, Michel Temer, y se teme que pierda el apoyo del Congreso para impulsar reformas que permitan mayores estímulos en la economía del país.
Por otro lado, explica Reuters que las esperanzas de una rápida recuperación económica después de la dimisión de Dilma Rousseff se han desvanecido, con una tasa de desempleo en sus máximos desde 2012 en el 11,8% y la producción industrial a la baja. Además, se espera que el dato del producto interior bruto (PIB) para el tercer trimestre muestre una contracción de un 0,8% en la economía del país, según la agencia de noticias. Será la séptima caída trimestral consecutiva.