¿Será suficiente el bono para el alquiler joven para hacer frente a los precios del mercado inmobiliario o simplemente se quedará como un 'brindis al sol'? Algunos expertos se decantan más bien por lo segundo cuando todavía esta medida ni siquiera se ha puesto en marcha. Otros resaltan que llegará a un parte ínfima de la juventud.
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El Gobierno aprueba el bono para el alquiler de 250 euros para menores de 35 años"El bono joven para el alquiler tiene una elevada probabilidad de convertirse en un 'brindis al sol' en cuanto a los objetivos que aparentemente persigue mientras que es posible que se consolide más como un mecanismo político para pescar voto en nuevos caladeros. El hecho de que se limite a rentas de alquiler de hasta 600 euros y que sean las CCAA quien deban gestionarlo, además de los requisitos para su acceso, parece apuntar en esta dirección", opina Juan Carlos Higueras, analista económico y profesor de EAE Business School.
Cree que se trata de una medida de redistribución intergeneracional de rentas, "ya que se dirige a los jóvenes con bajos recursos y la financiación de esta medida conllevará un nuevo incremento de impuestos que tendrán que ser cubiertos por el resto de contribuyentes, en su mayoría, de generaciones anteriores". "En mi opinión, se trata de una medida populista con un fuerte componente político más que social y que podría perseguir pescar en nuevos caladeros de voto joven", asegura.
Reconoce que, a corto plazo, esta medida puede impulsar la emancipación de algunos jóvenes, aunque "de forma limitada, ya que es previsible que muchos de ellos no accedan al bono por encontrarse en una situación de precariedad laboral que impide a los jóvenes más vulnerables desarrollar un proyecto de vida pues si no tienes ingresos estables" y "de nada sirve una ayuda si no conseguimos reducir drásticamente la tasa de paro juvenil en nuestra economía y mejorar los salarios de los trabajadores". A medio plazo, prevé que "conllevará un aumento artificial de los precios de mercado para el arrendamiento de inmuebles hasta consumir los 250 euros. Por tanto, se trata de una medida poco eficaz, populista y con carácter electoralista, que conllevará, allí donde se aplique, un aumento de los precios de alquiler que anulará el efecto de esta ayuda".
Una opinión similar es la que apuntan desde el portal inmobiliario Idealista. Su portavoz, Francisco Iñareta, considera "indiscutible la necesidad de favorecer el acceso de la vivienda a los más jóvenes y a los colectivos menos favorecidos", pero "la ayuda directa, y esto es algo que nos han demostrado experiencias anteriores, tiene como principal consecuencia el aumento directo de los precios y la generación de graves discriminaciones sobre los inquilinos con salarios ligeramente superiores a estos, que tendrán que aumentar su esfuerzo en un escenario de subida de precios".
Califica el bono para el alquiler joven como "una medida voluntarista pero equivocada, que convierte al Estado en subsidiador de parte de los alquileres nacionales pero no pone el foco en la clave para lograr un parque de vivienda en alquiler asequible en nuestro país: generar un mayor volumen de oferta que disipe las tensiones con la demanda del mercado".
"No da respuesta a su objetivo principal: mejorar la tasa de emancipación de las personas jóvenes en España", es lo que apuntan desde el Consejo de la Juventud de España (CJE), que destacan que solo el 1,7% de personas jóvenes emancipadas podrán beneficiarse de estas ayudas (50.000 de 2.837.385 personas de 16 a 34 años emancipadas). Además, si esta medida va dirigida a las personas jóvenes no emancipadas solo lograría un 0,7% de alcance entre las 6.694.659 personas jóvenes sin emancipar en España. El bono "puede convertirse en una especie de lotería en la que solo un puñado de personas jóvenes en España podrá tener fortuna y beneficiarse de las ayudas", dicen.
Por el otro lado, a quienes estiman que la medida incrementará el alquiler de vivienda a jóvenes en 2022. Los especialistas del sector inmobiliario de The Simple Rent indican en un estudio que los crecimientos del alquiler en el sector se irán por encima del 20%. "Ante la dificultad de acceder a la compra de vivienda, especialmente de créditos hipotecarios, la opción del alquiler sigue siendo la preferida para siete de cada diez jóvenes. Pero, además, seis de cada diez jóvenes cree que la implantación del Bono Alquiler Joven les animaría a emanciparse ya sea solos o compartiendo piso", aseguran.
Según sus cálculos, más de un 65% cree que la cantidad que se les asignará sería suficiente para poder emanciparse, especialmente en provincias o ciudades de tamaño pequeño o mediano. No así en Madrid, Barcelona o País Vasco donde el 55% cree que la cantidad es insuficiente. "Y es que los 250 euros que recibirán mensualmente como Bono Alquiler Joven para pagar el alquiler de la que se considera su residencia habitual, siempre que ésta sea de al menos 600 euros mensuales, es un aliciente importante para incentivar la emancipación. Porque, además, incluso es válida para aquellas personas que compartan piso".
Además, opinan que "el incremento del alquiler entre los jóvenes, sin embargo, no tendrá efectos en el mercado de la compraventa de vivienda pero sí en los precios de los alquileres ya que el arrendatario, conocedor de esta medida, estará tentado de subir los precios".