La inflación sigue disparada tanto en Europa como en EEUU. Los bancos centrales han emprendido un camino de agresivas subidas de los tipos de interés para contener el alza de los precios, y devolver así la inflación a su nivel objetivo del 2%, lo que ha provocado una cascada de previsiones positivas que apuntan que se podría conseguir para 2024. Sin embargo, los estrategas de Bank of America (BofA) no coinciden con esa visión, y creen que los que dicen que solo se tardará dos años en conseguir esta meta son "demasiado optimistas".
¿Por qué? Muy sencillo, porque como explican, la historia ha demostrado que no es tan fácil conseguirlo, y menos cuando la inflación se encuentra en niveles demasiado altos. "Históricamente, cuando la inflación es demasiado alta en las economías avanzadas, puede llevar años reducirla. El consenso actual es demasiado optimista", apuntan estos expertos en uno de sus últimos informes.
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Recuerdan que el consenso sigue esperando que la inflación del G10 baje al 2% en 2024, pero "nos preocupa que pueda tardar más", destacan. Y lo explican con el siguiente gráfico, que según dicen pone de manifiesto que es difícil que se cumplan las previsiones actuales, al menos si se atiende a lo que ha ocurrido anteriormente:
De hecho, apuntan que su escenario base es que "los bancos centrales podrán evitar un aterrizaje forzoso de la economía si la inflación empieza a caer, pero los riesgos de una inflación persistente están aumentando".
Lo explican de la siguiente manera: "En un escenario positivo, la inflación comienza a moverse en la dirección correcta a un ritmo suficiente para que los bancos centrales eviten un aterrizaje forzoso, incluso si la inflación se mantiene por encima del 2% a medio plazo. En un escenario negativo, la inflación es persistente y se mantiene a la baja, obligando a los bancos centrales a un aterrizaje forzoso".
"Nuestra línea de base es el escenario positivo, pero los riesgos para el escenario negativo están aumentando, en nuestra opinión", concluyen.