El Banco de Inglaterra (BoE) ha aceptado una revisión externa de sus procesos para realizar previsiones tras no anticipar la magnitud de la actual sacudida inflacionista.
David Roberts, presidente del tribunal de directores del banco central, dijo en un intercambio de cartas con los legisladores en el Parlamento que los funcionarios han decidido "encargar una amplia revisión de la previsión del banco y los procesos relacionados en tiempos de incertidumbre significativa", informa 'Bloomberg'.
El BoE ha aceptado que la revisión sea dirigida por personas ajenas al banco y apoyada por su propia Oficina de Evaluación Independiente. La carta era una respuesta a las preguntas de Harriett Baldwin, miembro del Parlamento que dirige el Comité del Tesoro de los legisladores y que planteó "preocupaciones en torno a la capacidad del banco para prever la inflación".
Los parlamentarios quieren que la revisión extraiga lecciones de la experiencia reciente sobre cómo funciona el proceso de previsión y el papel de las previsiones en la formulación de políticas. Los responsables del BoE han dicho públicamente que utilizan su propio criterio porque los modelos de que disponen son retrospectivos y funcionan mal cuando las condiciones son especialmente inusuales.
Roberts reveló en su carta que el tribunal había decidido encargar la revisión en su reunión de mayo, cuyas actas aún no se han publicado.