El mes de julio llega a su fin, un mes que ha estado plagado de acontecimientos importantes en los mercados. Lo más relevante ha sido el aluvión de resultados empresariales, pero no debemos olvidar las reuniones de los bancos centrales (Fed, BCE y BoJ), por muy descontadas que estuvieran sus decisiones.
Ahora llega agosto, un mes más tranquilo, pero también con citas destacadas. La más importante de la primera semana, sin duda, será la decisión de otro banco central, en este caso del Banco de Inglaterra (BoE), que se conocerá el 3 de agosto.
¿QUÉ SE ESPERA DE ESTE ENCUENTRO?
La cuestión está en si la subida de tipos será de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos, como en junio, cuando el banco central inglés se salió del guion y optó por un incremento mayor de lo esperado tras el elevado dato de inflación de mayo. La tasa general se mantuvo en el 8,7% de abril, y se esperaba una moderación hasta el 8,5%. La subyacente, por su parte, se disparó por encima del 7% (7,1%), mientras que la previsión era de una bajada al 6,7% desde el 6,8% de abril.
Tras este dato, el BoE se mostró más agresivo, pero ahora tiene sobre la mesa la inflación de junio, que se moderó hasta el 7,9% desde el 8,7% de mayo, más de lo esperado. La subyacente también se redujo al 6,9% desde ese 7,1%.
"Creemos que es poco probable que la subida de agosto sea la última", señalan desde Oxford Economics
"Esperamos que el BoE se desacelere a un aumento de 25 pb porque los datos sorprendieron menos al alza en el período previo a la reunión de agosto que antes de la reunión de junio", pronostican desde Bank of America. El banco cree que habrá una división de votos de 1-7-1 (sin cambios, 25 pb, 50 pb).
No obstante, Bank of America reconoce que no puede descartar que el Banco de Inglaterra juzgue que los datos requieren otra subida de tipos de 50 puntos básicos, aunque lo ven "menos probable que en junio".
En cuanto a las previsiones, BofA espera que la estimación de inflación media a dos años vista del BoE se mantenga sin cambios en el 1,8%, y la previsión a tres años vista se reduzca del 2,0% al 1,6%. "Las previsiones respaldarían implícitamente nuevas subidas, pero no tantas como las previstas", afirma.
Oxford Economics también cree que un incremento de 25 puntos básicos por parte del BoE es "ligeramente más probable" que uno de 50 pb este jueves. En este sentido, como BofA, prefiere 'nadar y guardar la ropa' y evitar afirmaciones categóricas.
Explica Oxford Economics, igualmente, que las noticias sobre la inflación han sido mejores que las que hubo antes del encuentro de junio, y de ahí su idea de que habrá moderación en las alzas.
El impulso significativo en el crecimiento de los salarios y un mercado laboral aún ajustado significan que es probable que el Banco de Inglaterra continúe con lo que ha sido una larga sucesión de aumentos de tasas, dicen estos economistas. "Dado que la inflación básica y de servicios sigue siendo inusualmente alta, alimentará las preocupaciones del Comité sobre los efectos de 'segunda vuelta'", añaden.
Por otro lado, el retroceso en las expectativas del mercado significa que los responsables políticos tienen espacio para renunciar a repetir el "enorme aumento" de 50 pb de junio, comenta Oxford. "El rumbo de las tasas después de agosto dependerá de la medida en que persistan los efectos de 'segunda vuelta', siendo el crecimiento de los salarios del sector privado el indicador clave a seguir. Creemos que es poco probable que la subida de agosto sea la última", concluye Oxford.