El presidente Joe Biden ha anunciado que cancelará hasta 10.000 dólares (aproximadamente 10.046 euros) de la deuda estudiantil que gran parte de los universitarios contrajeron con el Gobierno para poder pagar sus estudios. La iniciativa tiene finalidad de alivio financiero para millones de estadounidenses y cumple una promesa de campaña.
La medida irá dirigida a los ciudadanos que ganen menos de 125.000 dólares al año o 250.000 dólares en el caso de parejas casadas, según el Departamento de Educación.
Además, el presidente estadounidense vía Twitter también ha expuesto que cancelará hasta 20.000 dólares para los beneficiarios de las Becas Pell, de las que se benefician una gran cantidad de estudiantes hispanos y afroamericanos con pocos recursos. De la misma manera, ha mencionado que la mayoría de prestamos estudiantiles se extenderán “una última vez” hasta el 31 de diciembre.
In keeping with my campaign promise, my Administration is announcing a plan to give working and middle class families breathing room as they prepare to resume federal student loan payments in January 2023.
— President Biden (@POTUS) August 24, 2022
I'll have more details this afternoon. pic.twitter.com/kuZNqoMe4I
La acción sin precedentes de la Casa Blanca de eliminar cientos de miles de millones de dólares de deuda estudiantil llega después de años de presión y con unos últimos meses de acalorado debate entre los funcionarios de la administración de Biden. Esas discusiones se centraron en cómo la condonación de préstamos estudiantiles podría afectar a la alta inflación que sufren las billeteras de los estadounidenses o la cantidad de deuda estudiantil que debería cancelarse.
Las elecciones de mitad de período de noviembre han añadido presión sobre la administración para llegar a una decisión. Esta acción de perdonar la deuda estudiantil puede resultar un guiño para llegar a los votantes más jóvenes.
CRISIS DE LOS PRÉSTAMOS ESTUDIANTILES
"La crisis de los préstamos estudiantiles" se ha convertido en un término familiar en la boca de los políticos y en los hogares de todo Estados Unidos.
Más de 4 millones de estadounidenses están endeudados por su educación, adeudando un acumulado de 1.7 billones de dólares, un saldo que supera con creces la deuda pendiente de tarjetas de crédito o automóviles. El aumento de los costos de la educación superior, junto con el estancamiento de los salarios, han hecho que la cantidad de deuda estudiantil con la que las personas se gradúan se dispare.