El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha subrayado este miércoles la necesidad de que se alcancen "amplios acuerdos políticos", similares a los Pactos de la Moncloa, para afrontar "con prontitud y decisión" los principales retos de la economía española, como el desempleo estructural, el elevado endeudamiento, el déficit público, la baja productividad y el envejecimiento.
Así lo ha señalado durante la inauguración de la presentación del libro 'Una visión macroeconómica de los 40 años de la Constitución Española', escrito por José Luis Malo de Molina, en la que ha marcado la necesidad de lograr "amplios acuerdos políticos" para afrontar los retos, recordando que los Pactos de la Moncloa al inicio de Transición y el consenso para elaborar la Constitución es "un buen ejemplo de ello".
Hernández de Cos ha subrayado que el inicio del período de "indudable prosperidad" lograda en los 40 años de democracia se sitúa en los Pactos de la Moncloa, cuyos ejes fundamentales fueron el saneamiento y la reforma de la economía española. Estos acuerdos, hito central en la cultura de consenso que poco después llevó a la aprobación de la Constitución, permitieron a España dejar atrás un sistema económico "intervencionista, de inflación desbocada, desempleo creciente y déficits exteriores persistentes, e iniciar el camino de la modernización y del acercamiento a Europa", que fue "costoso".
Pide que se alcancen "amplios acuerdos políticos" ante los avances "claramente insuficientes" de los últimos años
Coincidiendo con la tesis del libro, ha enfatizado que el "éxito económico" del periodo democrático se deriva de la combinación de la integración económica en Europa, haber permitido asentar las políticas económicas de estabilidad y haber facilitado el desarrollo del Estado de bienestar y la modernización del sistema fiscal, algo que a veces "no se ha sabido entender" en los momentos de los principales problemas económicos en las últimas décadas.
Por ello, pide ahora que se alcancen "amplios acuerdos políticos" similares a los de entonces para resolver "con prontitud y decisión" los principales retos de la economía, entre los que ha destacado el mercado de trabajo, ante los avances "claramente insuficientes" de los últimos años, ya que sigue observándose un problema estructural de "elevado desempleo", cuya media en el período constitucional ha sido del 17%, el doble que en el área del euro.
De igual forma, se ha referido a las elevadas tasas de temporalidad, lo que afecta a la capacidad de crecimiento y a la desigualdad, que aumentó "notablemente" durante la crisis, sobre todo por la fuerte destrucción de empleo.
REVISIÓN SISTEMÁTICA DEL GASTO PÚBLICO
Otra de las "principales debilidades estructurales" de la economía es el "modesto crecimiento de la productividad", que se debe a deficiencias en la calidad del sistema educativo y de formación, el reducido nivel de capital tecnológico, o la calidad de las instituciones, por lo que aboga por una evaluación "periódica y sistemática" de las políticas públicas.
"Si la productividad total de los factores española se hubiese comportado como la de la Eurozona, la renta por trabajador alcanzaría hoy en España casi el 90% de la media de la zona del euro, frente al 83% que representa en la actualidad", ha puesto como ejemplo.
Sobre los retos derivados de la crisis, ha hecho hincapié en el desequilibrio de las cuentas públicas, en términos de déficit y deuda pública, y ha incidido en el problema del envejecimiento poblacional. A nivel europeo, ha pedido culminar la Unión Bancaria y completar el proyecto de la Unión del Mercado de Capitales.
BALANCE "NETAMENTE POSITIVO" DE LOS 40 AÑOS DE DEMOCRACIA
Hernández de Cos considera que el balance económico de los 40 años de democracia es "netamente positivo" y ha subrayado que los datos demuestran que la democracia "causa crecimiento económico en el largo plazo", ya que el efecto en la renta per cápita en los países es de entre 20 y 25 puntos porcentuales.
El gasto público en educación y sanidad se ha duplicado
Concretamente, sobre España ha apuntado que en los últimos 40 años ha experimentado un crecimiento acumulado del PIB y del consumo, ambos per cápita y medido en términos de paridad de poder de compra, del 86% y el 63%, respectivamente, lo que ha permitido converger siete puntos hacia la media de los países de la Unión Económica y Monetaria (UEM), hasta situarse por encima del 87% de la renta media del área del euro.
Los canales que habrían posibilitado este desarrollo empírico se derivan del papel del sector privado y del público. En el primer caso, el grado de apertura al exterior de la economía, medido a través del peso de exportaciones e importaciones sobre PIB, ha aumentado en casi 40 puntos porcentuales, al tiempo que el stock de capital productivo privado se ha duplicado, al igual que el residencial.
Así, el grado de convergencia del stock de capital productivo privado se sitúa 10 puntos por encima de la UE, y en términos del stock de capital residencial se ha reducido a 14 puntos la diferencia.
Por su parte, el papel del sector público ha hecho que el stock de capital público al servicio del bienestar de los españoles (infraestructuras de transporte, sanitarias o educativas, entre otras) se ha cuadriplicado en términos reales per cápita (de 3.000 a 13.500 euros). Además, el gasto público en educación y sanidad se ha duplicado y el porcentaje de población adulta con educación media y superior ha aumentado 40 y 16 puntos, respectivamente.
También ha ensalzado el aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral, ya que desde 1978 la población española ha aumentado en más de 10 millones y el de trabajadores ocupados en casi siete millones, de los que más de cinco millones son mujeres, con lo que la tasa de actividad femenina ha pasado del 28% al 53%.