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La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.Frank Rumpenhorst/dpa

Dadas las últimas previsiones económicas presentadas, "el Banco Central Europeo (BCE) tiene margen para recortar los tipos de interés en alrededor de 100 puntos básicos este año". Sin embargo, la política monetaria no se flexibilizará tanto como esperan los mercados en 2025.

Es el escenario que plantean en Pantheon Macroeconomics, cuya opinión es que el BCE recortará sus tipos de depósito cuatro veces en 2024: en 25 puntos básicos en junio, julio, septiembre y octubre. Y "los riesgos se inclinan hacia un recorte adicional de 25 puntos básicos en diciembre", dicen.

Este planteamiento se basa en que el organismo europeo proyecta una inflación que promediará el 2,3% en 2024, el 2% en 2025 y el 1,9% en 2026 y una tasa subyacente que se situará en el 2,6% para 2024, el 2,1% para 2025 y el 2% para 2026.

"La señal de que el inicio de la flexibilización monetaria se está acercando se vio respaldada por las nuevas proyecciones del personal técnico". El BCE rebajó sus previsiones de inflación general y básica para 2024 y 2025, mientras que dejó sin cambios la cifra para 2026. "En otras palabras, misión cumplida", expresan los analistas.

Como comentan, los periodistas preguntaron en la rueda de prensa posterior al último encuentro a la presidenta Christine Lagarde por qué, con los pronósticos que sugieren que la inflación alcanzará su meta en el medio plazo, el BCE no está recortando los tipos ahora. "La respuesta está implícita en la señal de que junio es el momento en el que el banco decidirá su próximo paso. El Consejo quiere asegurarse de que la previsión de que la inflación alcance el 2% a medio plazo se mantenga estable en el segundo trimestre", explican.

"Sólo unos datos de inflación muy decepcionantes parecen capaces de descarrilar esta situación ahora", apuntan en RaboResearch, que creen que "el BCE parece estar insinuando un recorte de tipos en junio, a menos que las perspectivas de inflación se deterioren significativamente en los próximos meses". En este caso, esperan un ciclo de bajadas de tipos cauteloso, con recortes posteriores previstos para septiembre y diciembre.

A cuatro semanas de la siguiente reunión del BCE, fijada para el 11 de abril, en AXA IM no creen que el organismo europeo haya recibido bastantes datos para estar suficientemente seguro de las presiones de los precios internos. "Tendría que producirse una serie de acontecimientos (giro moderado de la Reserva Federal, fuerte sorpresa a la baja en el dato de inflación de marzo, impacto adverso que afecte a las perspectivas de crecimiento) para obligar al BCE a iniciar su ciclo de recortes sin estos datos adicionales y sin previsiones actualizadas que ayuden a comunicar el ciclo de relajación".

Por ello, se reafirman en un primer recorte de tipos de 25 puntos básicos en junio. "Esperamos tres en total este año". Una visión similar es la que tienen en Julius Baer: "Mantenemos nuestra opinión de que los datos económicos recientes plantean pocas objeciones a comenzar a recortar ya en la próxima reunión del 11 de abril. Sin embargo, tomamos las sugerencias de la reunión de marzo como una indicación de que las autoridades del BCE se están abriendo lentamente a la evidencia de un retroceso de la inflación que permitiría recortes de tipos".

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