El Banco Central Europeo (BCE) ha destinado desde marzo 64.417 millones de euros a la compra neta de deuda soberana española a través de sus distintos programas de compra de activos. Esta cifra incluye 46.111 millones en compras de emergencia contra la pandemia (PEPP) y 18.306 millones mediante el programa de compras de deuda soberana PSPP.
El total bonos soberanos adquiridos por la institución entre marzo y julio a través de estos dos programas asciende a 485.048 millones de euros, con lo que las compras netas de deuda española por parte del BCE representan el 13,3% de todos.
Desde su lanzamiento a finales del pasado mes de marzo, las compras netas de deuda española a través del PEPP suponían el 12,9% del total de 356.837 millones invertido por el BCE en deuda pública de los países de la zona euro, ligeramente por encima de la clave de capital del 11,9% que correspondería a España, mientras que en el caso del programa PSPP, la cifra de bonos españoles adquiridos desde marzo, 18.306 millones, equivale al 14,3% de los 128.211 millones invertidos por la institución.
Sin embargo, a pesar de esta desviación, el país que ha concentrado una mayor atención por parte del BCE durante la crisis del coronavirus ha sido Italia, con un importe total de 109.262 millones de euros en compras netas del banco central, incluyendo 73.432 millones a través del PEPP, el 20,5% del total del programa contra la pandemia, y otros 35.830 millones del programa PSPP, el 28%, cuando la clave de capital del país transalpino del en BCE es del 17%.
De hecho, desde marzo el banco central ha llevado a cabo más compras netas de deuda italiana que alemana, cuyo importe conjunto durante la pandemia ha alcanzado los 108.475 millones de euros. De esta cifra, un total de 93.016 millones corresponden a compras de emergencia del programa PEPP, el 26% del total, mientras que otros 15.459 millones corresponden a las compras netas del BCE a través del programa PSPP entre marzo y julio, el 12% del total, cuando la clave de capital germana ronda el 26%.
En el caso de Francia, el volumen neto de compras durante la crisis ha alcanzado los 98.572 millones de euros, de los que 59.420 millones de euros corresponden a las compras netas en el marco del programa PEPP, el 16,6% del importe total invertido por el BCE, así como otros 39.152 millones de euros mediante el programa PSPP, el 30% del total, cuando la clave de capital francesa es algo superior al 20%.
En lo que va de año, teniendo en cuenta las compras netas del BCE de deuda española en enero y febrero, el volumen neto invertido por el instituto emisor a través de ambos programas alcanza los 66.624 millones de euros. El pasado mes de julio, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, indicaba que la institución podría llegar a comprar "si se reproduce lo que más o menos está en la cabeza, este año van a ser 120.000 millones de euros de deuda pública española".
Según datos facilitados a Europa Press por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Tesoro ha captado ya 151.900 millones de euros en emisiones a medio y largo plazo, el equivalente al 81,6% de los 185.969 millones previstos en este tipo de papel para este año, con datos hasta la última subasta, celebrada el pasado 6 de agosto.
Asimismo, el organismo público dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado unos 63.500 millones de euros restantes aproximadamente entre los inversores en letras del Tesoro, el 56,8% de lo estimado para el ejercicio (111.688 millones de euros).