Las actas del Banco Central Europeo (BCE) de la reunión celebrada el pasado 12 de diciembre y publicadas este jueves, muestran que el organismo se mantiene cauteloso con la economía en general y afirman que los datos apuntan a una dinámica de crecimiento débil pero estable. Añaden que hay "indicios leves" de que la inflación subyacente está aumentando.
El banco central presidido por Christine Lagarde señala que el sentimiento ha mejorado gracias al retroceso de las tensiones comerciales mundiales, pero que las tensiones geopolíticas "no son propicias" para reducir la incertidumbre. Además, considera que aún hay una cantidad de riesgos que justifican las políticas llevadas a cabo.
La próxima reunión del BCE tendrá lugar el jueves 23 de enero
El BCE dejó la política sin cambios en la primera reunión con Lagarde al frente, pero señaló que el riesgo político puede estar disminuyendo, las presiones inflacionarias parecen estar aumentando y el sector manufacturero muestra signos de tocar fondo, lo que sugiere que lo peor de la reciente desaceleración puede haber terminado.
"Los datos recibidos desde la última reunión de política monetaria señalaron una dinámica de crecimiento débil pero estabilizadora de la zona euro". "Las medidas de la inflación subyacente siguen siendo generalmente moderadas, aunque hubo algunos indicios de un leve aumento", destacan las actas citando al economista jefe del BCE, Philip Lane.
"También se sugirió que se comunicara alguna orientación amplia sobre la próxima revisión de la estrategia, incluida la línea de tiempo probable, aunque en general se consideró aconsejable abstenerse de la discusión pública sobre la estrategia antes del lanzamiento previsto de la revisión", dice el BCE. La próxima reunión del organismo europeo tendrá lugar el jueves 23 de enero.
