BBVA Research ha rebajado ligeramente su previsión de crecimiento para la economía española, de forma que ahora espera una desaceleración del Producto Interior Bruto (PIB) al 2,2% para 2019 y al 1,9% en 2020, cuando anteriormente había previsto un crecimiento del 2,4% para este año y del 2% para el próximo ejercicio. Lo ha anunciado este lunes, en la presentación del informe 'Situación España'.
Tal y como ha explicado Jorge Sicilia, director de BBVA Research, las previsiones se han revisado a la baja "en gran parte" por la revisión a la baja del crecimiento europeo, que ha reflejado "bastante debilidad en los últimos trimestres". En España ya había pistas de que el "máximo de crecimiento cíclico había pasado", y ahora se están confirmando. "Las dos décimas que bajamos en la previsión de ese año, una décima tiene que ver con la debilidad europea y la otra, por los datos que está mostrando el INE", ha remarcado el experto.
"La economía española va a seguir creciendo por la evolución del consumo privado, las exportaciones y los servicios no turísticos", ha señalado no obstante Sicilia, que también estima que habrá una recuperación progresiva de la economía global y que, pese a los mensajes de la Reserva Federal (Fed) y ahora también del Banco Central Europeo (BCE), cabe esperar que el tono de la economía monetaria acabe siendo expansivo, a medida que mejoren los datos del PIB mundial que hoy por hoy reflejan una leve moderación. Asimismo, el hecho de que los precios del petróleo sigan en niveles relativamente bajos también va a ayudar, como también la esperada y casi confirmada resolución favorable de la guerra comercial entre EEUU y China, que ha sido un importante foco de incertidumbre en los últimos meses, y al hecho de que BBVA no contempla un Brexit duro.
Respecto a Europa, el director del servicio de estudios del banco ha explicado que se ha rebajado el crecimiento de la zona euro cuatro décimas, del 1,4% anterior al 1% actual para este año, por los "problemas registrados en la producción industrial" y también por los "elementos de preocupación por el peso del impacto de los aranceles en la industria". Como ha explicado Sicilia, "Europa es una región muy abierta, por lo que las dudas sobre crecimiento internacional y los aranceles tienden a pesar mucho más", aunque también ha señalado que esperan que esta situación sea algo "temporal".
El banco estima que en 2019 el crecimiento del empleo será menor, entre 0,1 y 0,4 puntos porcentuales, que en un escenario de ausencia del aumento del SMI
IMPACTO DEL AUMENTO DEL SMI
Por otro lado, el economista jefe del Grupo BBVA Rafael Doménech ha puesto el acento sobre el hecho de que ahora el banco espera que se "agote" el tono expansivo de la política fiscal. "El impacto de algunas medidas adoptadas recientemente es una incógnita", como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ha dicho el experto. "De momento ha pasado poco tiempo" desde su entrada en vigor (solo hay tres meses para evaluar, enero, febrero y marzo), pero sí se observa un "impacto limitado en el empleo y la actividad a corto plazo", sobre todo en colectivos vulnerables. En cuanto al efecto a largo plazo, BBVA explica que dependerá de si las empresas "absorben el alza salarial o lo trasladan a precios".
Sobre este tema, el experto ha remarcado también que el problema es que los salarios se están acelerando por encima de la productividad, lo que puede ser un síntoma de falta de capital humano cualificado, y eso a su vez puede acabar por afectar a ciertas empresas y regiones. De hecho, el crecimiento de los salarios, unido al reducido crecimiento de la productividad, puede acabar por ralentizar la creación de empleo y aumentar la desigualdad de rentas. El banco estima que en 2019 el crecimiento del empleo será menor, entre 0,1 y 0,4 puntos porcentuales, que en un escenario de ausencia del aumento del SMI.
"Tras el estímulo de más de 5 décimas en 2018, ahora la política fiscal va a ser moderadamente neutral e incluso podría ser ligeramente contractiva, por lo que el estímulo fiscal se agota", ha remarcado Doménech, que ha señalado que BBVA espera una creación de 630.000 nuevos puestos de trabajo en dos años, hasta reducir la tasa de paro al 12,8% en 2020. Y el banco también incide en la incertidumbre que pueden generar los cambios acometidos recientemente por el Gobierno en la regulación de los contratos de alquiler, que a su juicio puede condicionar la "inversión del sector inmobiliario". Dentro de este contexto, y ante el incierto resultado de las elecciones del 28-A, la entidad avisa de que "el ciclo electoral introduce al mismo tiempo un elemento de incertidumbre adicional acerca de las medidas que podrían implementarse durante los próximos años".