BBVA Research prevé que la economía española registre un crecimiento del 0,4% en el cuarto trimestre del año, su tercer trimestre consecutivo con ese nivel de avance, lo que considera que "valida la desaceleración", ya que supondría que 2019 cerraría con un avance medio anual de entre el 1,9% y el 2%.
Así figura en el observatorio de actividad, elaborado y publicado este miércoles por el servicio de estudios de la entidad, que apunta que, con cerca del 50% de la información disponible para el cuarto trimestre, el modelo MICA-BBVA señala que la economía podría volver a crecer un 0,4%, por debajo del crecimiento observado desde el inicio de la recuperación (0,7% en promedio), y constata una "estabilización de la creación de empleo, una composición volátil de la demanda y una inflación baja".
De confirmarse esta estimación, el ejercicio económico se cerraría con un avance medio anual entre el 1,9% y el 2%, por debajo del observado en 2018 (+2,4%) e inferior a la previsión del Gobierno de un crecimiento del PIB 2,1%.
De cara al cuarto trimestre, los indicadores de gasto y expectativas de los consumidores, junto con los registros del mercado laboral, respaldan la desaceleración del consumo privado hacia una tasa de crecimiento más moderada que la registrada en el tercer trimestre, aunque superior a las observadas durante el primer semestre del año.
Asimismo, los datos de ejecución presupuestaria sugieren una ralentización del ritmo de avance del consumo público hasta niveles algo menores que los observados hasta septiembre, señala el observatorio.
En lo que atañe a la inversión, los indicadores parciales de coyuntura señalan que aquella destinada a maquinaria y equipo podría retroceder, tras el fuerte progreso observado el pasado trimestre, mientras que la residencial se estancaría, después del descenso observado entre julio y septiembre.
Además, los datos disponibles sugieren que, tras la ralentización observada en el tercer trimestre, las exportaciones de bienes podrían volver a ganar tracción en el cierre del año y liderar el avance de la demanda externa, mientras que continúan las dudas respecto a la evolución de las ventas de servicios al exterior, que acumulan dos trimestres cayendo.
En particular, y aunque se espera que vuelvan a terreno positivo en el cuarto trimestre, el sector turístico sigue mostrando un dinamismo menor que el observado durante los últimos años.
30.000 AFILIADOS MÁS Y 1.200 PARADOS MÁS EN NOVIEMBRE
En cuanto al empleo, las estimaciones de BBVA Research indican que el número de afiliaciones a la Seguridad Social habría avanzado en torno a las 30.000 personas, una vez descontados los factores estacionales y el efecto calendario (CVEC) en noviembre, en línea con el ritmo de creación de empleo observado desde el segundo trimestre (32.000 personas al mes, en promedio), pero por debajo del registrado en 2018 (46.500 personas, en promedio mensual).
Por su parte, el número de parados habría aumentado marginalmente (1.200 personas CVEC), lo que implica el cuarto avance mensual del desempleo en 2019, tras los registrados en junio, julio y octubre.
De prolongarse estas tendencias en diciembre, el cuarto trimestre podría cerrar con un crecimiento del empleo cercano al 0,5% CVEC, pero también con un incremento marginal del paro registrado que rompería la tendencia a la baja registrada desde el segundo trimestre de 2013.
Por último, sobre la inflación destaca que se mantiene baja, ya que el IPC general aumentó hasta el 0,4% en noviembre, debido a la menor presión a la baja en el componente residual (energía y alimentos no elaborados) y la estabilidad de la inflación subyacente. Esto supondría 0,5 puntos porcentuales menos que el registrado en el conjunto de la UE.
En el caso del componente subyacente (que excluye energía y alimentos no elaborados), las estimaciones de BBVA Research indican que el diferencial fue similar (-0,4 puntos porcentuales), y avanza que la tendencia parece continuar en diciembre, lo que podría llevar a un aumento de la inflación general hasta el entorno del 1%, en línea con la previsión de la inflación subyacente.