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BBVA Research considera que volver a recuperar el IPC como indicador de referencia para la revalorización de las pensiones tendrá consecuencias negativas para la economía española. Así lo advierte en un informe presentado este miércoles en el que propone tres indicadores para medir la salud del sistema público de pensiones.
El servicio de estudios de BBVA señala que volver a la legislación de 2011 (cuando las pensiones todavía se actualizaban con el IPC y no con el IRP, que desde 2013 limitaba el alza de las pensiones a un 0,25% en escenarios de déficit del sistema como los registrados en los últimos años), elevará el endeudamiento, lo que a su vez incrementará "considerablemente" el coste de financiación de la economía y el grado de vulnerabilidad ante escenarios de tensión.
Por cada euro cotizado a lo largo de la vida laboral se reciben 1,44 euros en forma de prestación en la jubilación
"Más aún, requeriría esfuerzos significativos para estabilizar la deuda, lo que tendría un claro coste en términos de crecimiento", subraya BBVA Research en su informe.
El director del Instituto BBVA de Pensiones, Luis Vadillo, ha indicado a Europa Press que "lo ideal" sería que las pensiones se actualizaran con el IPC, sobre todo las mínimas, siempre que se tomen medidas para aumentar los ingresos de la Seguridad Social porque los gastos serán mayores. "No somos contrarios a esta medida, pero habrá que ver cómo se financia", ha resumido.
En el informe se recogen estimaciones de gasto y déficit del sistema de pensiones de diferentes investigadores e instituciones. En promedio, y sin tener en cuenta las reformas de 2011 y 2013, los cálculos de varios académicos apuntan a un déficit del sistema del 8,3% del PIB en 2050, cifra que se reduce a una media del 5,5% tomando las previsiones de instituciones como el Ministerio de Trabajo, Standard and Poor's y la OCDE.
No obstante, BBVA Research señala que la reforma de pensiones de 2013, en la que se creó el llamado factor de sostenibilidad y el IRP, reduciría "de forma muy notable" el desequilibrio financiero del sistema a entre el 2% y el 3% del PIB, cálculo en el que coinciden expertos e instituciones.
En cualquier caso, el servicio de estudios de la entidad apunta a que, de acuerdo con estas proyecciones, los ingresos no llegarían a compensar a los gastos hasta 2060, cuando el sistema empezaría a obtener superávit siempre que se aplicara la reforma de 2013 desde el presente.
En el marco del actual escenario de dificultades financieras por el que atraviesa la Seguridad Social, BBVA Research ha creado tres indicadores, de actualización mensual, para medir la sostenibilidad financiera del sistema, la generosidad de las prestaciones y el sentimiento de la opinión pública hacia el sistema de pensiones.
El objetivo de esta iniciativa es, según la entidad, ayudar a paliar la falta de información que existe entre la población sobre el sistema de pensiones, de manera que puedan tomar decisiones informadas a la hora de planificar su jubilación.
El primer indicador, denominado de sostenibilidad financiera (ISF), muestra el déficit/superávit del sistema. Según este indicador, el sistema pasó a ser deficitario a mediados de 2010 y permanece en esa situación en la actualidad.
A corto y medio plazo, BBVA Research considera que, en lo que a sostenibilidad financiera se refiere, habrá que prestar especial atención a la decisión de volver a revalorizar las pensiones en función del IPC por la fuerte presión que puede suponer para los gastos y a la eficacia de las medidas fiscales que se adopten para hacer llegar recursos al sistema.
ESPAÑA: LAS TERCERAS PENSIONES MÁS GENEROSAS DE LA UE
El segundo indicador que ha diseñado este servicio de estudios hace un seguimiento de la tasa de prestación o suficiencia, que mide las pensiones medias que paga el sistema en relación al salario medio de los trabajadores. Según este índice, el sistema de pensiones no está "actuarialmente equilibrado", pues por cada euro cotizado a lo largo de la vida laboral se reciben 1,44 euros en forma de prestación en la jubilación.
Desde el inicio de la serie mensual de este indicador, en 2006, la tasa de prestación en España presenta un aumento de nueve puntos, hasta situarse actualmente en el 64,2%, el tercer valor más alto de la UE y 19 puntos por encima del promedio europeo (45,2%).
"La generosidad de las pensiones pagadas ha ido en aumento en relación a la evolución del salario medio", explica el informe, que apunta que la vuelta a la revalorización de las pensiones con el IPC, "lejos de acercar a España a la tasa de prestación media de la UE, le alejaría de ella.
Hasta 2013, la actualización de las pensiones con el IPC provocó "pequeños picos" de crecimiento en la tasa de prestación que cesaron a raíz de la reforma aprobada en ese mismo ejercicio, donde se establecía el IRP.
El tercer indicador que ha creado BBVA Research mide el sentimiento que tiene la opinión pública sobre el sistema de pensiones a partir de las noticias que aparecen en los medios digitales. Los resultados evidencian que las noticias de los últimos años presentan un tono negativo que ha ido empeorando con el tiempo.
Estos tres indicadores de BBVA Research se enmarcan dentro del proyecto 'Pensiones en cifras', elaborado por el Instituto BBVA de Pensiones.