Carpetazo a la polémica. El Mobile World Congress y Barcelona continuarán su fructífera relación hasta 2023 después de que el Ayuntamiento de la capital catalana haya renovado la designación de Barcelona como Mobile World Capital para el período 2019 a 2023 con una dotación presupuestaria de 20 millones de euros.
Mucho se especuló con la continuidad del mayor congreso de telefonía móvil del mundo en la Ciudad Condal tras los hechos de 1-O y por las tensiones políticas entre el Estado y la Administración catalana. Pero la ratificación de la partida económica afianza el certamen en la ciudad por cinco años más, tan sólo una semana después de la reunión de la alcaldesa, Ada Colau con el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman.
La comisión de Economía y Hacienda de Barcelona ha renovado la partida económica con el voto favorable de todos los grupos menos de la CUP, un trámite que ha acabado por despejar las pocas dudas que quedaban sobre la continuidad del certamen después de que el éxito de la convocatoria de 2018 casi confirmara que el Mobile se quedaba.
Su decimotercera edición congregó a más de 107.000 visitantes en la mayor feria tecnológica del mundo. El certamen dejó, entre Barcelona y L’Hospitalet, la ciudad vecina con la que comparte sede, 471 millones de euros, 13.000 empleos, 30.000 habitaciones de hotel, 45.000 personas alojadas en los alojamientos de Airbnb y una facturación de más de 120 millones de euros en los locales de ocio y restauración.