El Banco Popular de China (BPC) ha sorprendido anunciando un recorte en los tipos de interés ante la ralentización en la recuperación de la economía nacional. Se trata del primer movimiento de este tipo que el organismo lleva a cabo desde el pasado mes de enero.
En concreto, según ha detallado a través de un comunicado, el recorte es de 10 puntos básicos de los servicios de préstamo a medio plazo a un año, situándolos en nuevos mínimos históricos, en el 2,75%. De esta manera, el BPC inyectaría 400.000 millones de yuanes en la economía.
El objetivo del BCP es "satisfacer plenamente las necesidades de las instituciones financieras" y "mantener una liquidez razonable y suficiente en el sistema bancario".
Además, este lunes se ha publicado el dato de ventas del comercio minorista, que en julio registraron un crecimiento interanual del 2,7%, cuatro décimas menos que en el mes anterior. Según el Departamento de Comercio y Asuntos Económicos de la Oficina Nacional de Estadísticas, "el mercado de consumo se vio afectado por factores como la propagación de la epidemia y la disminución de la tasa de crecimiento de las ventas de productos de viaje, por lo que el crecimiento de las ventas se desaceleró".
Por su parte, la producción industrial aumentó un 3,8% interanual, una décima menos.
La semana pasada se conoció que la inflación de China se aceleró en julio hasta el nivel más alto en dos años, en gran parte debido al aumento de los costes de la carne de cerdo, mientras que la débil demanda de los consumidores mantuvo las presiones generales sobre los precios bajo control. Los precios al consumo aumentaron un 2,7% en julio en comparación con el mismo periodo de 2021, la mayor subida desde julio de 2020.
