El Banco de España tenía razón y nadie le hizo caso: ahora la crisis será más grave

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En sus nuevas previsiones, el escenario más benigno (y que considera poco probable) pasa de una caída del PIB del 6,6% al 9%, y el escenario base, del 9,9% al 11,6%... y con la advertencia de que puede quedarse corto. Si vamos al escenario catastrófico de una recuperación muy lenta, la caída del PIB ya no sería del 13,6% sino del 15,1%.

En abril, el Banco de España decía que el impacto en la economía dependería de la duración del confinamiento, es decir, cuanto menos durase, mejor para todos. Su peor escenario era que el Gobierno nos tuviera encerrados 12 semanas, que son justamente las que llevamos -si bien de forma más relajada en las últimas gracias al sistema de fases y al incumplimiento generalizado de las restricciones sin apenas sanciones-.

"España se encuentra entre los países del área del euro que presumiblemente se verán más afectados [la caída de nuestro PIB será 3 puntos mayor que la media de la eurozona, nada menos], como resultado tanto de las medidas de confinamiento más estrictas desplegadas hasta el momento como también a consecuencia de algunas características estructurales de su economía", concluye el informe de previsiones.

Pero parece que Pedro Sánchez sigue sin tomarse en serio las advertencias de Hernández de Cos a la vista de medidas como el empecinamiento en tener cerradas las fronteras hasta el 1 de julio pese a que nuestros competidores ya las han abierto o van a hacerlo en breve, a las críticas de Bruselas y a que las contradicciones de sus ministros evidencian que es un disparate alargar tanto el aislamiento en un país eminentemente turístico.

LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO, INSUFICIENTES

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El supervisor bancario va más lejos y señala otra causa de este empeoramiento de sus perspectivas: la insuficiencia de las medidas de ayuda del Gobierno. Según sus cálculos, las medidas de estímulo nacionales alcanzan el 2,5% PIB, por debajo del promedio de la zona euro, que se ha situado en torno al 3,5% del PIB gracias a medidas como la rebaja del IVA en Alemania. Pero aquí nadie se plantea reducir impuestos o cotizaciones.

Por supuesto, Hernández de Cos también destaca cosas positivas, como las medidas monetarias del BCE, los avales públicos a los créditos a pymes o el anunciado plan de reconstrucción europea (si bien no se notará hasta 2021). Y asegura que la recuperación española, cuando llegue, será más intensa que en nuestros vecinos. Pero pide más medidas fiscales para paliar en lo posible el desastre. Ojalá el Gobierno le haga caso, pero no parece haber muchas esperanzas.