El Banco de España está mandando varios recados a las entidades. A su tirón de orejas sobre la falta de capital, el elevado dividendo y la preparación de cara a un aumento de las demandas judiciales por el IRPH se une ahora una petición de ahorro de costes. El supervisor bancario quiere que las entidades reduzcan gastos y les sugiere que una vía en la que existe “potencial” es cerrar oficinas.
“Las entidades españolas continúan presentando unos niveles claramente superiores de oficinas bancarias en relación a la eurozona y a otras economías. Por consiguiente, existiría todavía un cierto potencial de reducción de costes por esta vía”, explicó Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, durante su intervención en el XXVI Encuentro Financiero, organizado por Deloitte, la Sociedad de Tasación y ABC.
La número dos del supervisor bancario valora que en los últimos diez años el sector ha reducido “muy significativamente” su estructura organizativa. No en vano, el número de sucursales de las entidades españolas se encuentra en su nivel más bajo desde hace décadas tras caer más de un 40%.
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El BdE cree que el elevado dividendo hace vulnerables a los bancos en caso de crisisSin embargo, desde el Banco de España también destacan que el número de empleados de banca en este país es de los más bajos de Europa. Concretamente, España está entre los niveles más bajos de los países europeos comparables en empleados de banca por cada 100.000 habitantes.
De hecho, solo le supera Japón, algo que la subgobernadora achaca a que es el reflejo del elevado número de sucursales con pocos empleados que mantienen las entidades debido a la dispersión de la población.
Esta diferencia crecerá, dado que, al menos dos entidades tienen planes de lanzamiento de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), CaixaBank y Santander.
Precisamente estos bancos se han adelantado a la sugerencia del Banco de España y ya tienen planes de cierre de sucursales. CaixaBank echará el cierre a más de 800 oficinas, mientras que Santander hará lo propio con entre 1.100 y 1.200 oficinas tras la integración de Popular, según cifras no oficiales aportadas por fuentes sindicales, dado que el banco aunque aún no ha trasladado a la representación de los trabajadores cuántas sucursales ve necesario cerrar por las duplicidades que genera Popular en su red.
MÚLTIPLES RECADOS
La necesidad de cerrar oficinas es solamente uno de los recados que el supervisor bancario le ha dejado a las entidades en los últimos días. La institución publicó el lunes su Informe de Estabilidad Financiero, el que advierte a los bancos que deben ir sopesando cuánto les costaría hacer frente a una sentencia en su contra en relación con el IRPH.
El Tribunal de Justicia de la UE debe pronunciarse en los próximos meses sobre una cuestión prejudicial planteada por un juzgado español sobre la utilización del IRPH como referencia en los préstamos hipotecarios. Aunque las entidades ya no referencian sus hipotecas a este índice y lo hacen al Euríbor en su mayoría, tienen vivos préstamos que sí lo utilizaron. En este sentido, el Banco de España ha alertado a las entidades de que ya están inmersos en múltiples procesos judiciales y que esta situación se puede endurecer con la sentencia del IRPH.
El supervisor bancario, además, vuelve a advertir a los bancos españoles que son “los últimos de la clase” en cuanto a posición de capital en Europa, para lo cual ha enviado un mensaje sobre el dividendo. “Las políticas de retribución al accionista deben adecuarse a la necesidades de generación orgánica de capital de cada entidad”, apuntó la subgobernadora, apoyando el mensaje que la institución deslizó en su Informe sobre que un elevado dividendo pondría en problemas a los bancos en caso de crisis.
“Con una ratio payout en el entorno del 50% del beneficio neto para el conjunto del sector, la generación orgánica de capital no parece ser la suficiente para que las entidades pudieran dar una respuesta rápida a un aumento de la demanda de crédito o hacer frente a la necesidad de absorción de pérdidas en caso de la materialización de alguno de los riesgos señalados, sin una erosión adicional significativa de su ratio de CET1”, señaló la institución.