El Banco de España revisará al alza las previsiones del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2023 dado que se estaría observando una mayor resiliencia de lo esperado hace unos meses. "Es altamente probable que las previsiones de crecimiento del PIB real de la economía española para 2023 que publicaremos en las próximas semanas se revisen al alza respecto a las de diciembre", ha señalado el gobernador del organismo, Pablo Hernández de Cos.
Las razones para esta mayor resiliencia se encuentran en que se ha producido una corrección mayor de la prevista del shock de oferta negativo que condicionó la actividad económica el año pasado. Además, se ha observado un descenso muy significativo de los precios energéticos, en un contexto en que el invierno ha sido suave y las dificultades de abastecimiento de energía se han aliviado.
También los cuellos de botella en las cadenas de suministro se han mitigado de una manera apreciable. Así lo ha explicado De Cos durante su intervención en un acto organizado por 'El Español' e 'Invertia'.
Como añade, al sostenimiento de la actividad también han contribuido los colchones de ahorro que las familias acumularon durante la pandemia, las medidas desplegadas para amortiguar las caídas de rentas reales y el elevado dinamismo del mercado laboral.
El Banco de España también revisará sus estimaciones de inflación, aunque en este caso a la baja. No obstante, de Cos ha matizado que "estas previsiones previsiblemente reforzarán nuestra impresión de que las presiones inflacionistas subyacentes seguirán siendo elevadas en el corto plazo y solo se moderarán de forma paulatina en próximos trimestres".
Además, el gobernado ha señalado que, a pesar de la mejora de las perspectivas, el nivel de incertidumbre y los riesgos para la estabilidad financiera se mantienen elevados y que la crisis de Ucrania y la persistencia de la inflación siguen como principales focos de riesgo.
Por ello, "tenemos que seguir siendo muy prudentes: el ahorro acumulado durante la pandemia se está reduciendo, los efectos del endurecimiento de la política monetaria todavía no se han percibido en su totalidad, la incertidumbre geopolítica no se ha reducido y la persistencia de la inflación aumenta la probabilidad de que se produzcan efectos de segunda ronda, que, en caso de que se materializaran, podrían requerir un endurecimiento mayor de la política monetaria".
En sus últimas previsiones, presentadas en diciembre, el Banco de España rebajó ligeramente su previsión de PIB para 2023 y 2024, colocándolo en el 1,3% y 2,7%, respectivamente. Respecto a los precios, las proyecciones macroeconómicas mostraban que la tasa de inflación general se desacelerará hasta el 4,9% en 2023 y el 3,6% en 2024.