El Banco de Japón (BoJ) se pronuncia esta semana sobre los tipos de interés (28 de abril), en el que es el primer encuentro de los bancos centrales, que servirá para dar paso a todos los demás que se esperan para el mes de mayo. Kazuo Ueda, nuevo gobernador, se estrena al frente de una reunión de política monetaria, mientras el mercado no espera el anuncio de cambios.
La cuestión con el Banco de Japón sigue siendo determinar el momento en el que dará marcha atrás en su política de control de la curva de rendimientos (YCC, por sus siglas en inglés), y los analistas reconocen que esto resulta difícil. Bajo el YCC, el BoJ declaró que compraría cantidades ilimitadas de Bonos del Gobierno Japonés (JGB) y, por lo tanto, de hecho, imprimiría cantidades ilimitadas de dinero para poder doblegar los mercados de renta fija de Japón a su voluntad y mantener el rendimiento del JGB de referencia a 10 años por debajo del 0,25%.
"Con la reciente debilidad del yen japonés, y siendo la primera reunión para Ueda, todas las miradas estarán puestas esta semana en el Banco de Japón para ver si su gobernador sienta las bases para un posible ajuste de la actual política de control de la curva de rendimientos del banco", escribe Michael Hewson, director de análisis de CMC Markerts en Londres.
En los comentarios realizados a principios de mes, Ueda tuvo cuidado de no decir demasiadas cosas diferentes a las de su predecesor, Haruhiko Kuroda. En su primera rueda de prensa, se ciñó al guion de éste al afirmar que la política presente seguía siendo apropiada en las actuales condiciones económicas.
En las declaraciones realizadas este mismo lunes, Ueda afirmó que las previsiones de inflación del banco central deben ser "bastante sólidas y cercanas al 2%" en el próximo año para considerar la posibilidad de modificar el control de la curva de rendimientos.
"En la actualidad, la inflación tendencial está por debajo del 2%, por lo que debemos mantener la relajación monetaria", dijo Ueda al Parlamento. "Pero cuando se prevea que la inflación tendencial alcance el 2%, el Banco de Japón deberá normalizar la política monetaria", añadió.
Danske Bank considera que las presiones inflacionistas parecen persistentes, especialmente alimentadas por un crecimiento salarial mayor de lo previsto, y cree que esto podría allanar el camino para que el Banco de Japón modifique al menos el control de la curva de rendimientos en su reunión de junio o julio. Nippon Life Insurance, por su parte, espera que el Banco de Japón ajuste su política de control de la curva de rendimientos en junio.
REVISAR SUS POLÍTICAS DE LAS ÚLTIMÁS DÉCADAS
El Banco de Japón planea revisar e inspeccionar las políticas adoptadas en las últimas décadas, iniciando las discusiones al respecto tan pronto como en su reunión de finales de semana, según informó este domingo el periódico 'Sankei'.
El BoJ examinará las razones del estancamiento de la economía japonesa para que el organismo pueda elaborar políticas eficaces bajo el mandato de Ueda, según esta información.
LOS OTROS BANCOS
Dicen los expertos de AJ Bell que lo que ocurra en Japón podría tener implicaciones más amplias para la política monetaria de todo el mundo. Recordemos que la Reserva Federal (Fed) se reúne el martes y miércoles de la próxima semana (2 y 3 de mayo) y que el Banco Central Europeo (BCE) lo hace el jueves (4 de mayo). El Banco de Inglaterra celebra reunión de tipos el jueves de la semana siguiente (11 de mayo).
A diferencia de la Reserva Federal, del BCE y del Banco de Inglaterra, el Banco de Japón aún no ha subido los tipos de interés y aún no ha intentado empezar a reducir su balance. Para el resto de bancos centrales, el consenso espera claramente incrementos en estas próximas reuniones -de 25 puntos básicos para la Fed; de 50 puntos básicos para el BCE; y de 25 puntos básicos para el Banco de Inglaterra-, aunque también se considera que el pico de las subidas de tipos es inminente.
Así, ING estima que las reuniones de los bancos centrales en mayo probablemente señalen el final del ciclo de endurecimiento de la política monetaria más agresivo en décadas. "Los recortes de tipos están en el horizonte y esperamos que los primeros bancos centrales empiecen a relajar su política antes de finales de año", señala la entidad.