El Banco de España (BdE) ha subrayado en una publicación sobre el comercio en internet que este medio favorece la competencia empresarial, reduce los márgenes económicos y, como consecuencia, los precios, si bien no afecta de manera "sustancial" a los beneficios de las empresas.
La institución explica que "no hay evidencia de que el comercio digital haya afectado a los beneficios empresariales, lo que parece reflejar unos menores costes fijos relacionados con el aprovisionamiento de algunos insumos en el caso de los canales digitales". Asimismo, el organismo confirma el auge del comercio digital en España en estos últimos años y su tendencia alcista debido a la pandemia.
En 2009, el peso de las ventas del comercio 'online' en España se situaba dos puntos por debajo de la media de la zona euro y cinco menos que Alemania. Sin embargo, en 2019, España lograba equilibrar la balanza, con una cuota del 14% sobre el total de ventas.
AUMENTA EL COMERCIO 'ONLINE' POR LA PANDEMIA
El BdE señala que la pandemia ha ayudado a elevar la importancia del comercio 'online': antes del confinamiento, las compras por Internet representaban cerca del 15% del total, y después aumentaron hasta llegar al 22%.
La institución remarca que la pandemia y las medidas adoptadas para frenar la curva de contagios "han acelerado esta tendencia al alza del comercio digital, llevando a muchos consumidores a iniciarse en este método de compra". Pese a que hay incertidumbre sobre la persistencia de estos cambios tras la retirada de las medidas de confinamiento más estrictas, la institución cree que el comercio digital mantendrá "gran parte de su dinamismo".
Sostiene que, aunque en los meses posteriores a la primera oleada se ha apreciado una caída del comercio 'online', se ha mantenido "un nivel superior al observado con antelación a la crisis, al menos hasta el mes de septiembre". El Banco de España subraya que la mayor incidencia del canal de ventas ha sido "generalizada" en todos ellos, aunque la hostelería ha sufrido un impacto más severo.
MÁYOR COMPETENCIA DIGITAL
El organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos estudia si existen diferencias en los precios de un mismo producto dependiendo de si se vende en un establecimiento tradicional o en plataforma digital. La conclusión a la que llegan es que no existen "diferencias significativas" de precio.
El informe afirma que el mercado en internet presenta alguna peculiaridades que se dan también en los mercados tradicionales, como la escasa variación de los precios de los productos o la "elevada heterogeneidad" para un mismo producto en distintos puntos 'online'.
El desarrollo del comercio digital favorece la competencia empresarial porque permite a las empresas pagar costes de entrada más bajos para vender sus productos y facilitan la difusión de información de precios, según el análisis del Banco de España.
"Estas circunstancias darían lugar a una competencia mayor entre empresas y, en consecuencia, a presiones a la baja sobre los precios de los productos, así como a una reducción de los márgenes empresariales", apunta la institución. Añade además que un aumento en las ventas 'online' lleva a las empresas del sector, en promedio, a rebajar sus márgenes de precio sobre el coste marginal "de forma significativa".
Más concretamente, considera que, un aumento de 10 puntos en la cuota de ventas por Internet reduciría dicho margen en cuatro puntos. Por otro lado, el BdE señala que la rentabilidad de las empresas, calculada como la ratio de beneficios sobre ventas, no se ve "significativamente afectada" por el comercio 'online'.