El Banco de Australia (RBA) ha publicado en la madrugada del martes el tipo de interés interbancario para el mes de febrero, fijándolo en el 1,5%. El RBA mantiene así su política monetaria intacta desde la mayor bajada histórica del precio del dinero a corto plazo en mayo de 2016.
Así el banco central pretende continuar apoyando el desarrollo de la economía del país, con previsiones de crecimiento que rondará el 3% para el 2018, y recuperando poco a poco la inflación, que en los resultados de diciembre ya se situó en el 1,9% interanual. A pesar de ello su crecimiento será lento, principalmente debido a la frenada de los salarios y la gran competitividad del sector minorista en el país.
El mercado coincidía en sus previsiones con el 1,5%, tipo de interés que en cualquier caso cambiará en el medio-largo plazo de manera creciente, algo que no ha ocurrido ya en dieciséis meses.