Las principales entidades financieras españolas han reclamado este miércoles estabilidad y la formación de un Gobierno estable "cuanto antes" para acometer reformas, tras el anuncio de repetición de elecciones generales el próximo 10 de noviembre, ya que la incertidumbre "no es buena".
Así lo han señalado los consejeros delegados de las principales entidades durante su intervención en un foro organizado por El Economista, después de que el Rey comunicase que no hay apoyos suficientes para proponer candidato y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, confirmase la repetición de comicios el 10 de noviembre.
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha dicho ver "deseable" que de la repetición electoral salga "un Gobierno estable, con capacidad de gobernar y hacer las reformas que necesita la economía española". "Eso es lo que queremos todos, lo que quiere en general la sociedad", ha remarcado Sevilla, quien ha pedido que se constituya un nuevo gobierno "en el plazo más breve posible".
Asimismo, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que "la incertidumbre no es buena" y que se vive en un contexto de "grandes incertidumbres" desde hace "bastante tiempo" por distintos motivos, no solo por la formación de gobiernos. En todo caso, ha pedido que "lo que no ha sido posible, sea posible rápidamente después del 10 de noviembre", de forma que se constituya un Gobierno con prontitud tras los nuevos comicios. "Las empresas y familias seguiremos esperando cada uno en nuestro foro, con ciertas incógnitas, pero es ley de vida", ha añadido.
De su lado, el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha constatado también que "parece" que España se dirige a unas nuevas elecciones generales y ha coincidido en que "cuanto antes haya gobierno, mejor".
TRASLADOS POR EL BREXIT
Por otra parte, sobre el Brexit, el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, ha indicado que la economía inglesa lleva ya un tiempo ralentizándose, si bien ha abogado por esperar a conocer los términos de la salida del Reino Unido de la UE, aunque cree que tendrá efectos en España en sectores como el automovilístico o el turístico.
En esta línea, Álvarez (Santander) ve un "cierto consenso" en que el efecto de incertidumbre derivado del Brexit generará "cierta ralentización" en las perspectivas económicas, algo más intensas en el Reino Unido, y afectará con mayor intensidad a los negocios de las entidades en el país anglosajón que en los localizados en el resto de Europa. A su juicio, el Brexit puede forzar a la banca mayorista a mover ciertas actividades "no muy masivas en número de personas", así como a disminuir sucursales en Londres, y aunque confía en que algunas entidades se trasladaden al 'hub' de Madrid, ha reconocido que "no es de gran alcance para nuestro modelo de negocio".
LAS MEDIDAS DEL BCE PENALIZARÁN EL AHORRO
Las principales entidades financieras españolas dudan de los efectos que puedan tener las últimas medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) para estimular la economía europea y consideran que sin embargo tendrán un efecto "adverso" sobre los resultados de los bancos y que penalizará al ahorro. Además, han descartado que se vaya a cobrar a los particulares por sus depósitos, pero sí a las empresas como consecuencia de la política del BCE.
Sevilla ha reconocido que el efecto de la prolongación de los tipos negativos, en vigor desde febrero del año 2016, "no es positivo", ya que afecta al modelo de distribución bancario y conlleva "presión en los márgenes". "Tienen un efecto adverso sobre los resultados de los bancos", ha subrayado Sevilla, quien ha indicado que las últimas medidas del BCE han generado un "amplio mundo de críticas más o menos veladas" y "escepticismo" respecto a si los tipos de interés negativos pueden incentivar el crecimiento económico.
En esta línea, el consejero delegado de CaixaBank ha coincidido en que el debate se centra en si realmente las últimas medidas son o no positivas, si bien ha valorado que España como "país endeudado" ha sido un "grandísimo" beneficiario de la política monetaria del Banco Central Europeo. Sin embargo, ve que este último anuncio del organismo supervisor europeo comporta una cuestión "negativa" para la banca al impactar en la actividad tradicional de las entidades referida a la recogida de depósitos y ser "negativo" en cuanto a la rentabilidad.
De su lado, Álvarez ha advertido de que tras las medidas del BCE el ahorrador que piensa en su jubilación se encuentra con una "dificultad objetiva" de tener rentabilidad en su ahorro, ya que, en términos de distribución, el ahorrador "sale perjudicado frente al que toma préstamos". En cualquier caso, no ve "factible" que se vaya a cobrar a los particulares por sus depósitos.
A su vez, Guardiola ha apuntado que el BCE ha tenido "un poco más de contestación" por sus medidas que en ocasiones anteriores, lo que refleja que se trabaja en un territorio "bastante inexplorado y del que nadie sabe mucho los efectos que se pueden producir" por esa política expansiva. "Es poco esperable que (los tipos de interés negativos) tengan efectos positivos sobre el crecimiento", ha opinado Guardiola, quien cree que el mensaje subyacente del BCE es que "ha hecho todo lo que tenía que hacer y ahora le toca a la política fiscal".