El Brexit vuelve a acaparar la atención de los inversores en una de las semanas más decisivas de las largas negociaciones entre Londres y Bruselas para acordar los términos de su divorcio. Pero las noticias que llegan desde las conversaciones no son buenas y vuelven a disparar la preocupación sobre que a finales de marzo del año próximo Reino Unido acabe despeñándose por el precipicio del ‘Brexit duro’. No obstante, la UE tiene un largo historial de acuerdos en el último minuto.
El optimismo que impulsó a la libra la semana pasada, alimentado por las expectativas de que se anunciaría un acuerdo antes de la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que arranca el miércoles, ha dejado paso a nueva decepción en los mercados. Las conversaciones volvieron a encallar el domingo en la frontera de Irlanda y muchas voces presagian el peor de los desenlaces de cara a los próximos cinco meses.
“Acercar posturas antes de este cónclave del bloque comunitario parece poco probable”, escribe Josh Mahony, analista de IG Markets. “Se está empezando a retrasar el proceso según el calendario previsto por los bloques negociadores, por lo que un abandono de la UE sin acuerdo coge fuerza”, agrega este experto. Los analistas de TD Securities convienen en que la frontera con Irlanda permanece com una cuestión crítica, “que cada vez se aprecia como más insalvable”.
Después de que el bloque europeo rechazara los planes de la primera ministra Theresa May en el plan de ‘Chequers’, la ‘premier’ deberá escoger “qué píldora amarga está dispuesta a tragarse”, señala Bart Hordijk, analista de Monex Europe. “Puede elegir entre mantener una frontera en el mar de Irlanda, dejar a Irlanda en la unión aduanera o colocar una frontera entre el país e Irlanda del Norte, lo que enviaría la idea de un comercio sin fricciones entre los dos países directamente a la basura”, resume.
Además de este escollo, Mahony incide en las hondas discrepancias en el seno de los partidos políticos -tato ‘tories’ como laboristas- que dificultan sobremanera que se alcance el consenso sobre un texto que obtenga el respaldo de Westminster. Una misión casi imposible “cuando se trata de conjugar el apoyo del Parlamento con unos términos que también sean aceptables para ‘los Veintisiete’”, prosigue.
Lo que pase los próximos días puede dejar a la libra fuertemente vapuleada o “impulsarla hacia una marcha triunfal de dimensiones heroicas hacia el final de la semana”
SI ESTA SEMANA ACABA EN FRACASO, ¿AÚN HAY TIEMPO?
Sin embargo, tanto Hordijk como los expertos de TD Securities no pierden la esperanza y dejan una puerta abierta a que se progrese antes del miércoles. Desde Bruselas, el jefe negociador, Michel Barnier, ha señalado que existe la posibilidad de presentar un acuerdo previo a los primeros compases del cónclave, mientras el presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk, ha calificado la cumbre como “el momento de la verdad”.
“Un avance en los puntos de mayor fricción este mes de octubre es posible, pero sólo a nivel político”, expresan los analistas de la entidad canadiense.
Así las cosas, desde TD Securities apuntan a que el encuentro de líderes europeos del mes de noviembre será el siguiente punto de control. “Pero ambas partes reconocen que el plazo para alcanzar un acuerdo final está aún a varios meses vista, siendo diciembre o hasta febrero dos meses más probables para que se rubrique un documento de salida”, indican los expertos.
Quien pagará el pato de estos retrasos y de que caiga un jarro de agua fría sobre las negociaciones, como es habitual desde la votación británica para abandonar la UE, es la libra. Hordijk declara que lo que pase en los próximos días puede dejar a la divisa fuertemente vapuleada o “impulsarla hacia una marcha triunfal de dimensiones heroicas hacia el final de la semana”. “Lo que es cierto es que teniendo en cuenta el desenlace binario de las reuniones del martes, la libra no se mantendrá en los niveles de precio en torno a los 1,31 dólares al final de la semana”.
