- La regla de Taylor relaciona la tasa de interés nominal, con la inflación, el PIB y otras variables
- Su origen es de 1993, y ha sido utilizada como guía en algunos periodos por los bancos centrales
Todo el mercado está pendiente de la Reserva Federal. Este miércoles se conoce su decisión de tipos y, en especial, los inversores quieren estudiar las palabras y el tono de Janet Yellen. Además, en Europa los analistas especulan sobre cuándo se producirá el final del programa de estímulo del BCE.
La Reserva Federal está reunida este miércoles para tomar su decisión sobre las tasas de interés. El mercado no espera cambios. Los operadores de futuros señalan a diciembre como la fecha más probable mientras que los economistas señalan en su mayoría a septiembre. Sin embargo, los inversores están expectantes ante la comparecencia posterior de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, que dará a conocer las perspectivas económicas de la institución. Además, el tono de sus palabras se antojará clave para conocer si la autoridad monetaria está pensando en normalizar tipos en septiembre o más adelante. La decisión es clave para la recuperación económica norteamericana.
Lea también: Ocho previsiones clave para los mercados en un entorno de 'represión financiera'
La pregunta clave del año sigue siendo si la Reserva Federal subirá tipos en 2015 o más tarde, lo que equivaldría a una recuperación por primera vez desde la gran recesión
Recientemente, explican en Amundi, la Reserva Federal ha vuelto a guiarse por la Regla de Taylor. Esta teoría económica relaciona la tasa de interés nominal que debe adoptar un banco central con la inflación, el PIB y otras variables económicas. El objetivo de la tasa de interés sería una suma del tipo de interés real de equilibrio, y ponderadas de diferente forma, la inflación y el nivel de desempleo. En estos dos últimos casos, son estimaciones del banco central, con lo que es clave que éstas sean acertadas, lo que es más difícil en los cambios de ciclo.
Esta regla la propuso en 1993 el economista estadounidense John B. Taylor junto con Dale W. Henderson y Warwick McKibbin. Lo que busca es la estabilidad de precios y plena ocupación al reducir la incertidumbre y aumentar la credibilidad de las acciones futuras del banco central. Es decir, si la autoridad se guía por una regla conocida por los agentes económicos, éstos no se verán sorprendidos por las decisiones de, en este caso, la Reserva Federal.
Sin embargo, lo difícil para la institución que preside Janet Yellen es predecir la economía, después de una contracción económica en el primer trimestre derivada de la fortaleza del dólar y las condiciones climáticas. “La pregunta clave del año sigue siendo si la Reserva Federal subirá tipos en 2015 o más tarde, lo que equivaldría a una recuperación propiamente dicha (es decir, creación de empleo) por primera vez desde la gran recesión. Si la economía estadounidense parece haber vuelto a la normalidad, los obstáculos estructurales a un aumento sostenido de los salarios reales continúan reprimiendo tal esperanza de volver a una recuperación normal”, señalan en Amundi.
EL PROGRAMA DEL BCE... ¿HASTA CUÁNDO?
Hay analistas que especulan con un fin próximo del programa de estímulo monetario del Banco Central Europeo (BCE), la compra de activos que ha permitido consolidar la recuperación económica. Una vez que ésta se consolide, la institución que preside Mario Draghi podría dar marcha atrás. Algunos expertos atribuyen el comportamiento del mercado secundario de renta fija a este hecho.
Nuestras simulaciones, basadas en la regla de Taylor tradicional, muestran que el BCE mantendrá una política altamente acomodaticia por un largo periodo de tiempo
Aunque a diferencia de la Reserva Federal, el BCE no se ha guiado por la regla de Taylor ya que su único objetivo por estatutos es la meta de inflación controlada en torno al 2% a medio plazo, esta teoría económica puede ayudar a comprender el comportamiento futuro del banco central, explican en la gestora francesa. En el informe 'Cross Asset Investment Strateg' reconocen que “con la mejora relativa de las perspectivas económicas en la zona euro, algunos comentaristas ya están especulando que el programa QE del BCE –que se encuentra aún en sus primeras etapas – pueda ser detenido de forma abrupta”. Sin embargo, añaden, “no existe una base sustancial para esta especulación. Nuestras simulaciones, basadas en la regla de Taylor tradicional, muestran que el BCE mantendrá una política altamente acomodaticia por un largo periodo de tiempo”.
Lee además:
Grecia y Reserva Federal: ¿cómo afectarán estas variables al Ibex a corto plazo?
10 previsiones que los inversores deben conocer para adelantarse a los mercados en 2015
Lecciones de los banqueros centrales durante la crisis financiera: citas célebres
Estancamiento secular: los bancos centrales se quedan "sin pólvora", ¿es turno del estímulo fiscal?
Wall Street cotiza con dudas: los inversores están pendientes de la Fed para posicionarse