• Los profesionales maduros prefieren pagar al contado
  • Los inversores se marcan plazos de recuperación más largo
vivienda, construccion, alquiler

Los tiempos en que los principales compradores de vivienda eran parejas jóvenes, inmigrantes que no llevaban mucho tiempo en España o inversores cortoplacistas ya son parte del pasado. Ahora, las personas que quieren hacerse con un inmueble responden a un perfil muy diferente.

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En primer lugar están las personas con un perfil más maduro y que disponen de ahorros suficientes como para poder comprar una vivienda al contado, sin tener que recurrir a hipotecas u otras vías de financiación.

El catedrático de la Universidad Pomepu Fabra José García Montalvo ha señalado a Expansión que estas personas suelen destinar entre 70.000 y 80.000 para comprar el inmueble directamente. Así, García Montalvo ha destacado que un 40% de las transacciones que se realizaron en 2013 no iban acompañadas de una hipoteca.

GRAN DEMANDA RETENIDA

Los profesionales de entre 30 y 50 años que han estado esperando a que mejore la situación económica son otro de los perfiles que están acaparando la demanda actual. Este segmento de población se está haciendo ahora con una demanda retenida que empezará a reflejarse en los próximos años.

Estas personas, que ya eran solventes antes de 2008, aprovechan promociones especiales o compran viviendas de segunda mano para hacerse con inmuebles de uso propio.

INVERSIONES A LARGO PLAZO

Por último, están los inversores con una visión no tan cortoplacista como la de antes de la crisis. Estas personas intentan comprar viviendas a un precio barato para buscar rentabilidad a largo plazo y, principalmente, a través del alquiler.

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