El consenso apuesta por una postura 'hawkish' (dura) de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), en el marco del Simposio Económico de Jackson Hole que comienza hoy jueves. Se lo venimos contando toda la semana y también les venimos explicando que este es el motivo principal por el que hay tanto nerviosismo y cautela en el mercado. Sin embargo, algunos -los menos- piensan que Powell, que comparece este viernes, podría adoptar un tono más 'conciliador' sobre el ritmo de endurecimiento monetario.
El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, ha declarado en 'Bloomberg TV' esta semana que el máximo responsable de la Fed "expondrá un argumento, como hizo en la última conferencia de prensa, para ralentizar el ritmo de subidas de tipos". Hatzius ha añadido que, después de dos movimientos de alzas de 75 puntos básicos, las expectativas del banco son, salvo sorpresas significativas en los datos, que el movimiento de septiembre sea de 50 puntos básicos.
"No creo que vaya a especificar sobre la cifra, pero sí creo que dirá que hay un riesgo de endurecimiento excesivo y, por tanto, tiene sentido ir un poco más despacio que los aumentos exagerados", añade el estratega de Goldman Sachs.
El tono que emplee Powell el viernes será determinante para el devenir de los mercados. El utilizado por el presidente de la Fed Minneapolis, Neel Kashkari, esta semana, ha sido, eso sí, muy tajante. "Esta es una situación completamente desequilibrada, lo que significa para mí que está muy claro: tenemos que endurecer la política monetaria para equilibrar las cosas", afirmó este martes en una reunión del Wharton Club de Minnesota en Minneapolis.
Los expertos coinciden en que, si Powell se muestra finalmente más cauteloso y preocupado por las perspectivas económicas de Estados Unidos, eso reafirmará la narrativa de que la Fed se retraerá de mayores subidas de tipos, lo que permitirá a las bolsas reanudar el rally del verano que se ha visto interrumpido por las dudas sobre lo que hará la Reserva Federal.
"HAY RUMORES"
Rabobank indica que "hay rumores" en el mercado de que Powell será más consciente del impacto de la fortaleza del dólar en otras economías y, por tanto, "puede optar por no proyectar una visión demasiado dura" en Jackson Hole.
Craig Erlam, analista senior de Oanda, reconoce que la inquietud actual en el mercado por ese esperado tono duro de Powell puede ser simplemente que los índices se están preparando para otro repunte si se considera que el presidente de la Fed es mínimamente 'dovish' (acomodaticio).
Jack Janasiewicz, estratega de Natixis IM Solutions, está igualmente entre los que creen que Jerome Powell podría hacer hincapié en el ritmo más lento de subidas, aunque considera también que se referirá a un periodo más largo en territorio restrictivo, intentando no insistir en la narrativa del pivote 'dovish'. En todo caso, reafirmaría el planteamiento de tipos más altos durante más tiempo, escenario que Janasiewicz reconoce que el mercado no está valorando actualmente.
Las alzas de las bolsas desde mínimos de junio han venido motivadas por la idea de que la Fed podría empezar a bajar tipos tan pronto como el año que viene, lo que implica que vaya relajando el ritmo actual de subidas. Sin embargo, "no ha habido señales, ni una mención, ni un indicio de que la Fed vaya a empezar a bajar sus tipos en algún momento en el futuro inmediato", remarca Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank. Sea como fuera, esta idea ha ido cobrando fuerza y ahora el tono que emplee Powell será determinante para 'aniquilarla' o permitir que se mantenga la esperanza.