La huelga de transportistas ya ha comenzado. Este lunes a medianoche ha arrancado el paro indefinido convocado por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte, que según cálculos de OBS Business Scholl podría llegar a traducirse en una pérdida de hasta 600 millones diarios. Y es que aunque la protesta cuenta con menos apoyos, lo cierto es que llega en un momento crucial para el comercio, en plena campaña de compras navideñas.
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El paro quiere poner en jaque al comercio, consumo, logística y distribución cuando están a punto de comenzar las ofertas por el Black Friday, que cada vez son más claves de cara a la temporada de Navidad. No es de extrañar que los españoles quieran aprovechar cualquier descuento, sobre todo ahora que los precios están disparados. Pero podría haber dificultades por la huelga.
Es cierto que la mayoría de los transportistas están en contra de los paros. De hecho, el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ya mostró su negativa a secundar el paro y pidió que se deje trabajar a quien lo desee. Además, criticó las formas de la plataforma convocante, que reclama, entre otras cosas, que se cumpla la ley que garantiza que no trabajen a pérdidas y que se refuercen las inspecciones.
Y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), que sí llegó a sumarse a los paros del pasado mes de marzo, esta vez no los secunda. Otras organizaciones, como CEOE, Cepyme y ATA también se han opuesto y han ido incluso un paso más allá, alertando de que que esta huelga "solo agravará la difícil situación económica" que ya atraviesa España.
El pasado jueves la plataforma convocante de los paros se reunió con representantes del Ministerio de Transportes, aunque la cita terminó sin acuerdo y, por tanto, los paros siguieron adelante. De momento, la primera jornada de huelga indefinida arrancará con una manifestación por el centro de Madrid.
Han llamado a una gran manifestación a partir de las 10 de la mañana en la rotonda de Atocha y al estar aislados de todas las patronales del sector, han apelado a agricultores, ganaderos y hosteleros a unirse a la misma.
EL GOBIERNO PIDE "RESPONSABILIDAD"
El Gobierno ha intentado frenar la huelga, pero no logró un acuerdo con los convocantes la pasada semana. La propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha afirmado que "esto no es una huelga, es un paro patronal", y ha remarcado que la situación actual no es la misma que la de hace ocho meses.
"Este paro no va a beneficiar a nadie, más bien al contrario", dijo Sánchez el mismo día en el que se convocaron los nuevos paros. Desde el Ejecutivo central diversas voces han pedido "responsabilidad" a los convocantes, ya que las movilizaciones se van a producir en un mal momento, coincidiendo con los repartos del Black Friday y la próxima campaña navideña.
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