- Tras el rechazo del SPD...
- ... su única opción viable es una coalición con liberales y verdes
Angela Merkel será canciller de Alemania por cuarta vez consecutiva. Aunque la formación de Gobierno no le resultará tan sencilla. Martin Schulz ha anunciado que los socialdemócratas del SPD se pasarán a la oposición y abandonarán la alianza que gobernó en la última legislatura. Por lo tanto, el 'plan B' de Merkel es 'Jamaica'.
Y no es que Merkel necesite un acuerdo internacional para gobernar. 'Jamaica' es el nombre que recibe la posible coalición de un tripartito formado por conservadores, liberales y verdes tan exótico. Esta denominación proviene de los colores de cada partido, ya que al bloque conservador (CDU/CSU) de la canciller alemana se le asigna el color negro; al Partido Liberal (FDP) el amarillo, y a los ecologistas el verde, formando la bandera de este país caribeño.
Según los resultados (promediando los resultados informados por ARD y ZDF), a partir de las 23:30 horas, hora local, la CDU y el SPD recibieron el 32,9% y el 20,7% de los votos en 2017 en las elecciones federales alemanas, respectivamente. La AFD ganó un 12,9%. El partido Gruene (Los Verdes), los liberales del FDP y Die Linke (La coalición de izquierda) recibieron 10,5%, 8,9% y 9%, respectivamente.
'Jamaica' sumaría el 52% de los votos y supondría la única opción viable, tras el rechazo del SPD a renovar el acuerdo con Merkel descarta una alianza que aglutinaría el 53% de los votos. Por lo tanto, el acuerdo con verdes y liberales es la única opción. Para los expertos de Berenberg, esta coalición "pondrá más énfasis en los recortes de impuestos a la renta, en la economía digital y en la lucha contra el cambio climático y menos énfasis en aumentar los derechos a pensión". Sin embargo, "no esperan cambios significativos en las políticas europeas e internacionales".
La construcción de esta coalición no será tarea fácil. Los puntos de vista de los Verdes sobre cuestiones como la energía, el clima y la política de refugiados chocan con la mentalidad de Merkel y su partido, así como con la mentalidad de los liberales. Los analistas de Link Securities también destacan que "esta coalición "choca" en múltiples aspectos y que pueden provocar constantes tensiones si finalmente participan en el gobierno". Por ello, desde Berenberg consideran que "las conversaciones serán difíciles, siempre lo son. Pero Merkel es buena para salvar esas diferencias".
Desde Barclays recuerdan que "Los Verdes y el FDP también tienen opiniones opuestas sobre la política de la UE". Además, indican que también es posible un gobierno minoritario entre los liberales del FDP y la CDU que cuentan con más puntos en común, pero sería aún menos efectivo. "Mientras que la CDU y el FDP son los más cercanos en los manifiestos, sería difícil aprobar nueva legislación de manera efectiva con sólo el 43,4% de los votos", indican desde la entidad británica.
Por su parte, desde Deutsche Bank indican que "a pesar de las diferencias existentes entre los programas electorales de los tres partidos que presumiblemente formaran la coalición gubernamental, los pactos de gobierno son moneda común en la política alemana. Aunque creemos que las negociaciones serán largas, no esperamos embotellamientos o bloqueos como los sucedidos en España durante 2016", indican en su informe.
Además, los expertos de la entidad alemana no esperan grandes reacciones a corto plazo "y creemos que las bolsas estarán más pendientes del crecimiento global o de los movimientos de la divisa única". No obstante, a medio y largo plazo, "el resultado de las elecciones y sus implicaciones en el futuro de la política del Banco Central Europeo y también en la postura alemana en la integración europea y en las relaciones con la periferia deberían ser un impulso para la renta variable tanto alemana como europea", señala Deutsche Bank.