El pico de la inflación subyacente está tardando más en llegar que lo que le costó alcanzarlo a la tasa general. Y esto será el catalizador de más subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en los próximos meses. Los analistas lo tienen claro: el organismo detendrá su ciclo de alzas en septiembre, con los tipos al 4%.
El BCE aumentará los tipos en 50 puntos básicos en sus reuniones de marzo y mayo, para después frenar y subirlos en 25 puntos básicos en sus encuentros de junio y julio. Es la apuesta clara de los expertos de Barclays, Bank of America y Morgan Stanley, que se suman a otros analistas cuyas previsiones van exactamente por el mismo camino.
"Revisamos nuestro pronóstico para las tasas de política del BCE debido a las muy sólidas cifras de inflación de febrero y nuestra opinión de que la mayoría del Consejo de Gobierno pensará que será apropiado aumentar la tasa de política a una velocidad más rápida y a una tasa de depósito terminal más alta de lo que pensábamos anteriormente", afirman en Barclays.
En su opinión, "no hay duda" de que la inflación subyacente "será la principal preocupación del Consejo de Gobierno cuando se reúna el 16 de marzo". Después de la decisión de julio, cuando el tipo terminal se quedará en el 4%, esperan que el BCE permanezca en suspenso durante aproximadamente un año y reduzca los tipos en 100 puntos básicos en el segundo semestre de 2024.
En Morgan Stanley prevén que el organismo europeo detendrá su ciclo de alzas en septiembre de 2023, mientras que en Bank of America no ven recortes hasta junio de 2024. En ambos casos también calculan que la tasa terminal del BCE será del 4%.