Cerca de 3 millones de personas en España tienen su mirada puesta en el SEPE. Si hay algo que ha desencadenado la crisis de la Covid-19 es una oleada de ERTE sin precedentes. Pero no solo los trabajadores que lo han sufrido en primera persona están padeciendo las consecuencias. Los empleados del organismo público se han visto con una carga de trabajo infinitamente superior a la normal y sin una compensación adicional. Ahora, amenazan con ir a la huelga por el agravio con los beneficios prometidos en la Seguridad Social para gestionar el ingreso mínimo.
Desde hace más de tres meses están sometidos a un "intensísimo trabajo, con jornadas maratonianas siete días a la semana", denuncian desde el sindicato CSIF. Una situación que no se está relajando con el paso de las semanas. Esto ha llevado a los trabajadores del SEPE a decir basta y a plantear una serie de medidas que desembocarán en la huelga si no se atienden sus demandas.
Esta guerra está dejando patentes las diferencias que existen entre los trabajadores del SEPE, dependientes de Yolanda Díaz (Unidas Podemos) y el Ministerio de Trabajo, y los de la Seguridad Social, dependientes de José Luis Escrivá (independiente).
El SEPE ha tenido que digerir "el trabajo de un año en dos meses"
Mientras que los primeros denuncian la saturación que están viviendo para poder tramitar todos los ERTE teniendo que "digerir el trabajo de un año en dos meses", a los segundos se les han asegurado mejores condiciones para poder tramitar las solicitudes sobre el ingreso mínimo que van a recibir en las próximas semanas.
Una situación, que según explica denuncia CSIF no es nueva. "Que cualquier entidad gestora de la Seguridad Social tiene mayor consideración que el SEPE es, desde siempre, un hecho objetivo e incuestionable", denuncian en un comunicado.
LA HUELGA PARALIZARÍA EL COBRO DE LOS ERTE
Una huelga en el Servicio Estatal Público de Empleo supone la paralización del cobro de los ERTE, una prestación que todavía no ha llegado a los muchos de los afectados. Precisamente, las prisas y el exceso de carga de trabajo han provocado multitud de retrasos y errores: muchos ERTE se han aprobado sin revisar y las prestaciones que se están abonando son incorrectas. Todo ello ha generado una mala imagen de los funcionarios del organismo ante la opinión pública, algo de lo que también se quejan.
Pese a ello, la ministra Díaz afirmó a mediados de marzo que las ayudas iban a llegar a tiempo: "sin lugar a dudas". En una carta de una de las trabajadoras del SEPE remitida a la ministra de Trabajo a la que ha tenido acceso Bolsamania le recrimina estas declaraciones: "¿cómo es posible que pudiera hacer tal aseveración?". En esta misiva le pide más honestidad para estos trabajadores.
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Afectados por ERTE se quejan del retraso y descontrol en el pago por el colapso del SEPE"No es honesto asegurarles un cobro que, a fecha de hoy, más de dos meses y medio después, algunos no han recibido, y en caso de que lo vayan a recibir, ya será para julio", manifiesta la trabajadora.
Y el problema no solo recae en los retrasos en el cobro, son muchos los afectados que se han encontrado con errores al recibir la cuantía. Unos fallos que hay que subsanar, "pero no sabemos cuándo, la cita previa se está dando para mediados de agosto, con lo que el cobro sería para septiembre".
Esto está provocando que muchos de los empleados del SEPE hayan sufrido acoso, insultos y amenazas en las redes sociales. Con el fin de que esta situación no pase de ser digital a física, le solicitan a Díaz que las oficinas continúen cerradas hasta que pueda garantizarse su reapertura con total seguridad: "sería una temeridad abrir al público".