El precio de la vivienda en las zonas ‘prime’ de la Ciudad Condal ha tocado techo. La escalada alcista ininterrumpida de los últimos cuatro ejercicios junto a la incertidumbre política generada tras el 1-O han agotado el margen de subida en las áreas más exclusivas de Barcelona, según refleja un estudio de la inmobiliaria Engel & Völkers. La caída de los precios ha sido, en algunos casos, de 1.500 euros, según esta firma.
“Antes del 1-O alquilábamos bastantes propiedades en el entorno de los 3.000 euros mensuales, sobre todo a extranjeros”, señala Oriol Canal, director general de Engel & Völkers Barcelona. “Ahora hemos aumentado el volumen de intermediación en alquileres y arrendamos muchas más viviendas, si bien a precios del entorno de los 1.500 euros”, explica.
El estudio de Engel & Völkers refleja, en cambio, que en viviendas cuyo alquiler supera los 2.000 euros al mes “seguimos teniendo demanda extranjera en la tradicional Zona Alta, principalmente por parte de familias que buscan pisos grandes y tranquilidad, así como en Eixample, donde el perfil lo conforman parejas, estudiantes o ejecutivos”, explica Albert González, director de la división de alquileres de Engel & Völkers Barcelona, al comentar que se ha percibido “un descenso en la demanda internacional”.
Antes del 1-O alquilábamos bastantes propiedades en el entorno de los 3.000 euros mensuales
“Ese descenso de la demanda, unido a una oferta estable -incluso algo mayor después de muchos años de importantes subidas de precios- ha eliminado el gran desequilibrio existente entre la elevada demanda y la escasa oferta que había en ejercicios anteriores en las zonas más ‘prime’, produciendo un ajuste en las rentas del alquiler deseable en el mercado”, resalta González.
El estudio pone en evidencia que la llegada de inquilinos de alto ‘standing’ a la capital catalana se ha resentido por la crisis política que ha sacudido a la región desde septiembre del año pasado. Un hecho en el que también ha influido el ‘efecto sede’, el éxodo empresarial que dejó a Cataluña con 3.000 sedes empresariales menos después del 1 de octubre de 2017. “La ubicación de la sede social es determinante para las firmas de servicios profesionales que trabajan para las grandes empresas, en la hostelería y afecta, en definitiva, a toda la economía de Barcelona”, señala el presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich.
A lo anterior se añade que la reputación de la capital catalana ha perdido atractivo en los últimos meses, en detrimento de otros lugares del Estado. Según demuestra el City RepTrak del mes de agosto de ciudades del mundo mejor valoradas, la Ciudad Condal ha caído desde la octava a la decimoquinta posición en este ranking, a causa de un decremento generalizado en todos los aspectos que usan los creadores del estudio. La causa principal, “la conjunción de los atentados del 17 de agosto de 2017 y la inestabilidad política”, expuso el vicepresidente de cuentas globales y asociaciones del Reputation Institute, Enrique Johnson.
INCREMENTO DE LA PERIFERIA
La firma inmobiliaria, por su parte, ha notado también cómo, tanto en venta como en alquiler, el trasvase se ha producido desde Barcelona a zonas periféricas muy demandadas entre el comprador nacional como Vallès o Baix Llobregat.
“Las zonas premium siempre marcan la tendencia y concentran las primeras subidas de precios del mercado inmobiliario”, explica Canal. “Cuando éstas ya no ofrecen recorrido, el incremento de costes se desplaza a barrios o municipios a las afueras de las grandes capitales”, elabora el director de Engel & Völkers.
En este sentido y según los datos de las operaciones intermediadas por la firma en los nueve primeros meses del año, el precio medio de los pisos de compra en Vallès Occidental se ha incrementado el 16% hasta alcanzar los 569.000 euros, mientras que en Baix Llobregat ha crecido un 8% hasta los 475.000 euros. En ambos casos, el periodo medio entre el inicio de la comercialización y la escritura de compraventa oscila entre los siete y ocho meses.