El último boletín especial de alquiler residencial de 2019, publicado este jueves por el Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, revela que hay más de 700.000 nuevos hogares en alquiler en España desde 2011. En cuanto al precio medio de la vivienda en alquiler, el coste mensual se eleva hasta los 674 euros, pero en algunas ciudades los inquilinos soportan precios aún mayores. Es el caso de Madrid, que se sitúa como la ciudad más cara hasta alcanzar los 819 euros, seguida Barcelona, donde se paga 769 euros.
El precio del alquiler en España alcanza una media de 674 euros al mes, aunque existen grandes diferencias. Las cifras recogidas por Fomento señalan otras tres provincias en la que se superan los 600 euros mensuales: Baleares, con 687 euros; Bizkaia, con 652; y Málaga, con 615. Seguidos de Valencia (556), Sevilla (546), Alicante (525) y Girona (514). En el extremo opuesto, las más baratas entre las 34 provincias sobre las que se tiene información son Lugo (336 euros) y Teruel (376 euros).
Por comunidades autónomas, las mayores tasas de alquiler se registran en Canarias (34,5%), Baleares (34,1%), Cataluña (30,4%) y Madrid (26,6%), además de la ciudad autónoma de Ceuta (27,6%), incluyendo alquiler a precio de mercado, a precio inferior a mercado y la cesión gratuita. En el conjunto de España este porcentaje ya alcanza el 23,9%, más de tres puntos y medio más que en el año 2011, en el que se situaba en el 20,4%.
El análisis también destaca otros aspectos del mercado del alquiler. Por ejemplo, señala que el alquiler ha crecido especialmente entre los jóvenes. Un 39,3% de los jóvenes de edad comprendida entre los 30 y los 44 años que se han emancipado, residen en alquiler, frente al 25,7% de 2007, mientras que este porcentaje alcanza el 70,4% entre los jóvenes de menos de 30 años (41,9% en 2007).
CAMBIO DE ESTILO DE VIDA
Frente a la tendencia durante el boom inmobiliario de decantarse por vivienda de obra nueva y mayor superficie, el estudio desvela que el alquiler más demandado en los últimos años se produce en mayor medida en edificios de mayor antigüedad, mayoritariamente de vivienda colectiva, y en viviendas de menor tamaño.