El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acaba de apuntarse un tanto, el de Madrid Nuevo Norte. Recién estrenado en el cargo, ha anunciado que aprobará el proyecto a finales de julio. Sin embargo, se trata de una operación heredada ya que los populares no han realizado ningún cambio del plan pactado por el anterior equipo encabezado por Manuela Carmena. Eso sí, las obras no comenzarán como pronto hasta 2020.
“Desbloquear" los proyectos "estrangulados" durante el anterior mandato, ese es el objetivo de Almeida, según las palabras del propio alcalde, que confía en que en septiembre el proyecto también conocido como Operación Chamartin tenga la aprobación “definitiva” tras el sí que tiene que dar la Comunidad de Madrid. Un visto bueno prácticamente dado por hecho.
Se hace realidad así la operación que el anterior Ejecutivo de Carmena paralizó ante la celebración de las pasadas elecciones municipales y autonómicas. Ahora, el plan sigue los pasos sin ningún cambio respecto al de entonces. Desde la promotora reconocen que “con este equipo no hemos tenido aún relación”, dado que todo se habló con el Gobierno anterior.
“Estamos preparados para seguir avanzando y empezar con la ejecución del proyecto lo antes posible”.
A la espera del comienzo de las obras, cuya fecha rondaría 2020 o 2021, la empresa promotora Distrito Castellana Norte (DCN), formada por BBVA y por la Constructora San José, asegura que “celebra el anuncio” del Ayuntamiento y que está a su disposición y a la del resto de administraciones. “Estamos preparados para seguir avanzando y empezar con la ejecución del proyecto lo antes posible”.
A partir de ahora comienza un periodo largo. Dada la “complejidad enorme” de Madrid Nuevo Norte, como señala el presidente de DCN, Antonio Béjar, el desarrollo puede alargarse durante 20 años, que hay que sumar a los 25 que lleva paralizado. Se estima que durante toda la vida del proyecto se generen unos 250.000 empleos de todo tipo.
Pese a las grandes esperanzas y las promesas de que esta regeneración del norte de la ciudad “convertirá a Madrid en una de las capitales de Europa más avanzadas del mundo”, hay asociaciones de vecinos que se muestran abiertamente en contra. De hecho, el proyecto ha recibido alrededor de 3.500 alegaciones.
No obstante, desde DCN reconocen que mantienen reuniones con esta sector crítico y que seguirán trabajando con ellos. Es un “ejemplo práctico de transformar la cuidad escuchando a quienes las habitan”, afirma Béjar. Además, añaden que están “buscando soluciones con expertos y vecinos para que las obras afecten lo menos posible”.
