La economía de Alemania continúa dando señales de recesión. En esta ocasión ha sido el dato del IFO de agosto, el barómetro del sentimiento económico. No solo se ha situado por debajo de las expectativas, sino que también ha caído a su nivel más bajo desde noviembre de 2012. "Los signos de una recesión en Alemania están aumentando", ha dicho el presidente de IFO, Clemens Fuest.
En concreto, el índice de confianza del consumidor descendió a 94,3 puntos en agosto, frente a 95,1 puntos esperados y a los 95,7 puntos de la encuesta anterior. Mientras, el componente de valoración actual fue de 97,3 puntos, en comparación con los 98,6 del consenso y los 99,6 de julio.
El ánimo sobre el futuro de la economía alemana cae por quinto mes consecutivo
Y las expectativas de futuro tampoco reflejan buenos datos. En agosto, el IFO se sitúa en 91,3 puntos, frente a los 92,2 del mes anterior y a los 91,5 esperados.
Estas cifras significan que el ánimo sobre la economía alemana ha caído por quinto mes consecutivo, con lo que se encuentra actualmente en el umbral de la recesión. De hecho, la semana pasada, el Bundesbank, en su último informe mensual, reconocía que es posible que Alemania entrara en recesión. "Los signos de recesión se multiplican", se espera un "estancamiento máximo" en la economía alemana, afirma Fuest.