Alemania registró durante 2020 un desequilibrio financiero negativo de 139.600 millones de euros, lo que equivale al 4,2% del PIB, y que representa el primer déficit del país desde 2011 y el segundo mayor desde 1995, después de que el Gobierno germano decidiese aparcar el conocido 'cero negro' de su política presupuestaria para abordar el impacto de la crisis de la Covid-19.
La Oficina Federal de Estadística, Destatis ha señalado que "la ratio de déficit fue del 4,2% del PIB. Esto supone que se superó con claridad la referencia del 3% del Pacto Europeo de Estabilidad y Crecimiento. Sin embargo, su aplicación ha sido suspendida para 2020 y 2021".
El saldo negativo financiero refleja la caída del 3% de los ingresos públicos, hasta 1,56 billones de euros, mientras que los gastos aumentaron un 9,3%, hasta 1,7 billones.
El impacto de la pandemia provocó el deterioro drástico y generalizado de la situación fiscal de todos los segmentos gubernamentales, que partían de una buena posición inicial en 2019, ha indicado Destatis.
En particular, el déficit del Gobierno central alcanzó los 86.600 millones de euros, mientras que el de la seguridad social llegó a 33.700 millones y en el caso de los gobiernos regionales el déficit fue de 18.000 millones. En el caso de los gobiernos locales, el desequilibrio negativo fue de apenas 1.300 millones en 2020.
"Un elemento fundamental que contribuyó al déficit del Gobierno central y regional fue el gasto realizado en forma de ayuda financiera temporal y de emergencia, así como para la adquisición y suministro de equipos de protección", explicó la oficina.
Asimismo, Destatis ha apuntado que las prestaciones sociales pagadas aumentaron un 8,7%, hasta los 593.100 millones de euros, como consecuencia del incremento de las prestaciones por desempleo y por trabajo de jornada reducida, así como a los mayores pagos por pensiones y subsidios por hijos. De este modo, los fondos de la seguridad social actuaron automáticamente "con un efecto estabilizador sobre la economía".
Por otro lado, destacó que los bajos tipos de interés permitieron reducir la factura por el pago de intereses del Gobierno, reduciéndola en un 20,7%, hasta 21.800 millones de euros.
En cuanto a los ingresos públicos, Destatis indicó que la recaudación de impuestos cayó un 6,5% en 2020, incluyendo una bajada del 2,3% de los impuestos a los rendimientos del trabajo, mientras que la recaudación del impuesto desociedades disminuyó un 13,5%.
Asimismo, como consecuencia del menor gasto de los hogares y de la reducción temporal del IVA durante la segunda mitad de 2020, la recaudación de impuestos sobre productos retrocedió un 6,9% en el año.