La crisis energética que asola Europa como consecuencia de la guerra de Ucrania está teniendo un mayor perjuicio en los países con una fuerte dependencia del gas ruso. Alemania es uno de los mayores damnificados, y para hacer frente a la posible escasez de suministro de cara al invierno, el Gobierno ha decidido prolongar hasta "al menos" el 15 de abril de 2023 la actividad de sus tres últimas plantas nucleares.
Así lo ha comunicado el canciller Olaf Scholz, que ha tenido que retrasar el adiós a esa fuente de energía, inicialmente previsto para finales de este 2022.
La decisión pone fin al enfrentamiento entre sus dos socios de coalición, los Verdes y los Liberales. Por un lado, el ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, que también es responsable de energía en el gabinete y contrario a la energía nuclear, el pasado septiembre avanzaba que quedarían dos de esas centrales en situación de reserva, mientras que la tercera se desconectaría según lo previsto a finales de este año.
Por otro, el Partido Liberal (FDP) del ministro de Finanzas, Christian Lindner, partidario de que Alemania utilice toda la capacidad de generación disponible para hacer frente a la crisis energética y defensor de que debían quedar como mínimo las tres plantas en funcionamiento y proponía incluso reactivar alguna de las que quedaron recientemente desactivadas.
“Es de vital interés para nuestro país y su economía que mantengamos toda la capacidad de generación de energía este invierno”, ha señalado Lindner en un comunicado. “El Canciller ahora ha brindado claridad”.
Alemania acordó eliminar gradualmente la energía nuclear tras el desastre de Fukushima en 2011, pero el gobierno de Scholz se ha visto sometido a una gran presión para buscar fuentes de energía alternativas que no utilicen el costoso gas natural.
Aunque las instalaciones de almacenamiento de gas de Alemania están llenas en más del 95%, el operador de la red ha advertido que puede que no sea suficiente para hacer frente a la demanda invernal. Los cuatro operadores de transmisión de la nación también pidieron que las tres plantas se mantuvieran en funcionamiento hasta la primavera para aliviar la crisis energética de Alemania, según ha informado 'Bloomberg'.